Como decíamos al principio, esta es una planta de interior, con lo cual, no necesita luz directa, así que no la pongamos al sol, buscad dentro de vuestro hogar un sitio con buena luz pero alejado del sol, o las puertas, para evitar las corrientes de aire.
Esta planta no tolera bien la humedad, así que la regaremos cuando veamos que el suelo está seco, si mantenemos la tierra siempre húmeda lo único que conseguiremos es dañar la raíz y causar pudrición, dando lugar así a la muerte de la planta. También puedes pulverizar sus hojas de vez en cuando en verano, la planta lo va a agradecer.
Los riegos serán 2 veces por semana en verano y uno en invierno.
Tampoco es recomendable cambiarla de lugar.
Si notamos que las puntas se están secando o poniéndose marrones es por falta de humedad, esto se soluciona, como dije anteriormente, pulverizando agua a la planta.
Las flores suelen aparecer en verano, tienen forma de estrella, pero solo suelen aparecer en ejemplares adultos, aunque en interior es algo poco frecuente.
Esta es una planta de crecimiento rápido, con lo cual, es probable que haya que trasplantarla cada año, aunque lo ideal es hacerlo cada dos años. La dracena no es una planta a la que haya que podar, pero sí cortar las hojas basales, y la podremos reproducir fácilmente por esquejes.
A continuación os dejo un vídeo con más información sobre esta magnífica planta: