Dentro del género de las drácenas podremos encontrar esta bella planta arbustiva, de tallos rígidos y coloridas hojas en diferentes tonos de verde y blanco. Es una planta muy popular como planta de interior, por su gran adaptabilidad y fácil cultivo. De crecimiento lento y compacto, puede llegar al metro y medio de altura. Su mantenimiento es muy sencillo y con pocos cuidados podremos disfrutar de ella durante años, dándole un toque elegante a cualquier estancia de la casa.
Cuidados básicos de la Drácena Deremensis:
Las drácenas son plantas que con los años, lejos de envejecer, se hacen más bonitas.
Por ello, a pesar de ser bastante resistente, si le ofrecemos unos buenos cuidados, disfrutaremos más de ella.
- Localización: Se adapta bien a casi cualquier localización, aunque para tenerla en buen estado la situaremos en un sitio con buena iluminación, lejos del sol directo y corrientes de aire.
- Sustrato: Utilizaremos para nuestra drácena deremensis un buen sustrato universal, es necesario que la planta tenga buen drenaje para evitar problemas en la raíz.
- Riego: Dejaremos secar el sustrato entre riego y riego, normalmente se suele regar una o dos veces en la semana, dependiendo de la estación del año en la que estemos.
- Floración: No es frecuente que florezca en el interior de casa, en grupos esféricos de flores blancas, muy olorosas. Se da cuándo la planta tiene muchos años, es poco interesante en comparación con sus hojas.
- Multiplicación: Mediante esqueje cuándo la planta es muy grande y queda muy larga y sin casi hojas en la parte inferior. Se realiza en verano.
- Plagas: Puede ser atacada por la araña roja y cochinillas, hay que utilizar productos adecuados para quitarla.
Algunos problemas y soluciones:
¿Hojas flácidas y marrones? Se debe normalmente a problemas en el riego, posiblemente por exceso de riego. Tendrás que seque el sustrato o cambiarlo, para evitar que se pudra la raíz.
¿Se caen las hojas? ¿Aparecen manchas marrones en el centro de las hojas? Demasiado frío o humedad, tendrás que cambiar la ubicación.
¿Las puntas de las hojas se ponen marrones? Indica falta de humedad, o que a la planta le ha dado mucho sol directo, deberás cambiar la ubicación de tu planta.