Los abetos siempre se relacionan con la Navidad y el invierno. Pero más allá de ser un bonito ejemplar digno de admiración, tiene muchos beneficios para la salud.
Sigue leyendo y entérate un poco más sobre los beneficios del abeto para la salud.
Características del abeto
El abeto es un gran árbol que puede llegar a medir hasta 60 metros de altura.
Lo que le confiere las propiedades beneficiosas para la salud son las hojas, la yema, la corteza y la resina del mismo.
De las yemas se obtiene la esencia de limoneno, de las hojas glucósidos y de la corteza celulosa, minerales y taninos. En la resina podemos encontrar trementina que, por lo general, es fluida como el aceite. Destilando la trementina, se obtiene esencia, que posee propiedades expectorantes y balsámicas además de antiséptico.
La trementina del abeto se puede utiliza en forma externa como rubefaciente, pues enrojece e inflama la piel. Esto sirve para aplicar otros medicamentos y que los mismos ingresen mejor en el organismo.
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Cómo consumirlo
Para preparar infusiones de abeto se utilizan las yemas o las hojas del árbol. Si se desea utilizar la tintura del abeto, se deben consumir 10 o 20 gotas tres veces por día. En cuanto a los extractos, en el mercado es posible encontrarlos secos o fluidos y ambos se utilizan de la misma manera.
El abeto es posible utilizarlo también de manera externa como inhalaciones, linimentos, emplastos o ungüentos. En caso de sufrir estrados gripales, se pueden realizar vapores con el aceite esencial (cuidado que puede ser fuerte) o tomarlo en infusión como dice más arriba..
Si padeces de abscesos o de dolores reumáticos se puede aplicar externamente el aceite esencial en forma de masajes. Es importante no sobrepasarse con las cantidades porque, reitero, es MUY FUERTE, y se puede tornar peligroso para aquellas personas que tengan piel sensible.
Como verás, el abeto es un árbol que además de ser hermoso y decorativo, nos presta un gran servicio en pos de mejorar nuestra salud.
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