El abuso de los fertilizantes químicos, hace que busquemos otra solución para sustituirlos. Por eso, el compostaje es la mejor opción. Puesto, que el fertilizante es hoy una de las principales fuentes de contaminación en aguas y tierras. Aunque sus resultados son espectaculares y no suelen ser agresivos en cantidades mínimas, no debemos olvidar que la naturaleza nos provee de abonos naturales procedentes del propio ciclo de la vida. Los restos orgánicos o compostaje también son contaminantes, sobre todo cuando se convierten en residuos incontrolados, por eso debemos considerarlos un recurso valioso y reutilizable, tal y como reza la conocida máxima científica "la materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma".
Tiene más lógica aprovechar elcompostaje cómo también los restos de poda, cosechas, frutas podridas o vegetales en la elaboración de abonos, gracias al ciclo natural de la tierra, que transforma en nutrientes la materia orgánica muerta, que depositar todos estos desechos en la basura y que acaben en vertederos o incineradoras, provocando la consiguiente contaminación.
Cómo se realiza la mezcla
El compost es el resultado de la descomposición de residuos orgánicos. Tradicionalmente, todos los restos vegetales del huerto o el jardín se depositaban en un estercolero, se regaban y tapaban, dejando al oxígeno actuar, hasta que la putrefacción transformase los residuos en humus, una materia rica en nutrientes para la tierra. Siempre debemos mezclar los restos orgánicos, no hay que hacer capas de materiales frescos y húmedos o capas de materiales leñosos y secos. Es decir siempre tiene que estar todo mezclado. Eso no significa que debamos remover la materia cada día ni mucho menos, sólo cuando depositemos una cantidad importante de un mismo material, como por ejemplo cuando cortamos el césped o recogemos un montón de hojas secas.El compostaje es un modo natural de abonar la tierra, aunque muchas personas se niegan a usarlo porque dicen que "huele mal". Sin embargo, el proceso natural de descomposición de los restos vegetales produce un olor muy característico y agradable. Nos recordará el olor a bosque húmedo. Si notamos algún olor no deseado, la solución será voltear y eliminado el problema.
Cuánto se tarda en obtener un buen compost
Siempre dependerá de la cantidad y variedad de restos vegetales, pero como norma general desde que empezamos el primer día a depositar, hasta que recogemos compost fresco pasarán entre 3 y 4 meses. Si lo que deseamos es compost maduro esperaremos dos meses más. Sabremos si es fresco o maduro porque reconoceremos algunos de los materiales depositados hace meses o no reconoceremos nada.A las mezclas no hay que incorporar ningún aditivo. La naturaleza no necesita nada que ella misma no pueda proporcionar. Normalmente hay que regar el compost para que, con la humedad, fomentemos en proceso de descomposición. Otra cosa muy distinta será que opcionalmente podamos añadir un acelerador biológico de compostaje para reducir el tiempo de 4 a 2 meses.
En el mercado existen los llamados compostadores, recipientes especialmente diseñados para producir abono natural. Si utilizamos un compostador, se recomienda el acelerador cuando sabemos que lo vamos a llenar hasta arriba. En esos casos, en cada 20 cm. de materia orgánica que depositemos espolvorearemos, desde el primer día, un poco de acelerador para conseguir que el proceso arranque con más fuerza y rapidez.
Agua y tierra
La ventaja de los compostadores es que no hay que regar casi nunca, siempre que éste se sitúe en sombra o semi-sombra. Dependiendo del clima seco o húmedo, podemos humedecer el compost, pero nunca empaparlo.No hay que añadir tierra nunca, el peso de ésta sería un inconveniente para la correcta circulación de oxígeno dentro del compostador. Lo que nos interesa recoger es abono 100%, y no mezcla de abono y tierra. En el modo tradicional de compostar, en el suelo o en estercoleros, se ponían capas de tierra en el suelo para evitar llamar la atención de roedores a los restos de comida, cosa que no ocurre nunca en un compostador. También se solía añadir serrín para absorber el exceso de humedad.
Los compostadores también tienen la ventaja de que no necesitan energía para funcionar. Tampoco requieren gastos de mantenimiento y están especialmente diseñados y construidos para estar a la intemperie.
Cuando el abono está listo
Una vez que el compost está maduro, necesitaremos una criba o tamiz para separar el abono más fino de las partes más gruesas (ramitas, piñas, etc.). Lo más práctico es recolectar todo el compost tres o cuatro veces al año.
Unas cuantas paladas de compost requieren que, con la mano, cubierta previamente con un guante, presionemos la materia para que sólo el abono más fino pase por los agujeros. Una vez tamizado, sólo tienes que decidir qué tierras quieres abonar para producir excelentes cosechas y exuberantes floraciones.