El sauce bebe el exceso de agua del terreno y ofrece un respiro al suelo. La limpieza de su carácter, el entorno donde vive y su tendencia al aire y la luz lo han hecho símbolo de la pureza.
El Sauce de agua y aire y su signo es lunar. Su viento es el norte, frío y purificador y aunque necesitan la luz, prefieren que ésta sea fría.
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Se dice que el sauce no retiene en sí más que lo imprescindible y que, incluso la luz que recibe, la devuelve al aire cuando sus hojas se vuelven y actúan como espejos. Esta luz es fría, como si viniera de las estrellas.
En Oriente es símbolo de inmortalidad y de resurrección. En China, este árbol estaba muy asociado a las ceremonias fúnebres. Era símbolo de la vida eterna y en los rituales, tras la construcción de una casa, los chinos se colocaban en la puerta mirando hacia el sol, plantaban una rama de sauce y hacían la comida junto al lado hacia el que la rama se inclinaba.
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Asimismo, la constelación que en Occidente se conoce como Hidra, en Oriente era una hoja de sauce que, en el cielo chino, aparece en los atardeceres de la primera luna de verano, la época de las ceremonias fúnebres. También para los indios de las praderas es un árbol sagrado.
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Tradiciones y mitologías
En Grecia encontramos al sauce relacionado con las Nueve Musas, ya que su nombre helice (en griego) dio nombre al Helicón, la morada de las musas.El sauce blanco era símbolo de castidad y esterilidad y en las Tesmoforias, las mujeres ponían ramas de sauce estériles (masculinas) sobre el lecho, quizá como anafrodisíaco y no tenían relaciones sexuales unos días antes ni durante las fiestas. En la mitología griega viven en el Averno, la morada de Perséfone y a la entrada de la gruta de Creta, en la cual se criaba el hijo de Zeus.
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Según la mitología europea es también el árbol de las brujas. Cuentan las leyendas que éstas tienen preferencia por ocultarse, bajo forma de hermosas muchachas, en los troncos huecos de los sauces, para aparecer después como gatos resoplantes y asustar a los aldeanos.
El sauce se ha relacionado siempre con el luto, la muerte y la melancolía. Este aspecto triste del árbol parece confirmarse con la simbología que adopta en los pueblos germánicos, donde era el árbol de los muertos y de los fantasmas y llevar una rama suya era considerado un humillante castigo.
En la tradición cristiana, encontramos que Judas se ahorcó en un sauce y por eso, dicen, los troncos de los sauces son huecos.
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Cuentan también que Jesús fue azotado con varas de mimbre (sauce) antes de ser crucificado y que esto causó tanta pena al árbol, que dejó colgar sus ramas convirtiéndose así en el sauce llorón.
En el norte de Europa, el domingo de Ramos se sigue celebrando con ramas de sauce en lugar de palmas.
El lenguaje de las flores confirma este aspecto triste del sauce: las personas que llevan sus hojas indican que están solas y abandonadas. En Gran Bretaña, la colocación de una rama de sauce en el sombrero indica amor no correspondido. También se regalaban ramas como signo del final de un amor.
Propiedades terapéuticas
El sauce es un árbol que pertenece a la familia de las salilaceas. Hay más de 200 especies en Europa y, por sus propiedades curativas, destacamos entre ellas al salix alba o sauce blanco.Esta variedad crece junto a ríos, arroyos y en general, en cualquier sitio donde la presencia del agua sea abundante o en bosques de clima húmedo.
Planta medicinal rico en componentes benéficos para el hombre, quizás sea más conocido por sus ácidos de entre los cuales destacamos el salicílico, presente en las hojas. De la corteza se pueden obtener vitaminas, minerales, fibra y ácido ascórbico.
Ya en la antigüedad, Hipócrates utilizaba las hojas del sauce para aliviar los problemas relacionados con el dolor y es que no hay que olvidar que la salicina se transforma en acido salicílico en el organismo y que ayuda a reducir la sensación de dolor; es importante también el hecho de que además de servir como analgésico, la salicina presenta propiedades antiinflamatorias.
(IMagen: Wikimedia)
Todo ello hace que el sauce sea un remedio alternativo a la conocida aspirina, si bien este tratamiento es de acción más lenta.
Además de como analgésico, también se puede utilizar para bajar la fiebre, gracias a las propiedades antipiréticas de la salicina. Y como anticoagulante, ya que esta planta hace más fluida la sangre y ayuda a prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares, así como la formación de trombos.
Edward Bach utilizó las flores de sauce para tratar a las personas resentidas, amargadas, con sentimiento de ser víctimas de su destino.
La toma de Willow ayuda a estas personas a perdonar y perdonarse, liberarse de su papel de víctima y asumir la plena responsabilidad de su propio destino (Grupo Desesperación).
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