El acer esparce sus semillas como si una mano invisible hubiera asperjado por el suelo alas diminutas. Abre el malvon la gloria de sus flores en este mediodia de sol timido y cielo palido de frio. Fresias, junquillos y camelias preparan sus pimpollos para la explosion de colores que decora el invierno. Hay un encanto especial en las "flores de familia", las que nos regalaron amigas afectuosas o trajimos de casa de nuestros padres, iluminadas de patios de infancia; las que adornaron nuestros juegos distraidos ignorando el milagro de las pequeñas cosas. Flores que no parecen importantes, pero llenan el jardin con su gracia sencilla de gitanitas felices.
Flores de familia.
El acer esparce sus semillas como si una mano invisible hubiera asperjado por el suelo alas diminutas. Abre el malvon la gloria de sus flores en este mediodia de sol timido y cielo palido de frio. Fresias, junquillos y camelias preparan sus pimpollos para la explosion de colores que decora el invierno. Hay un encanto especial en las "flores de familia", las que nos regalaron amigas afectuosas o trajimos de casa de nuestros padres, iluminadas de patios de infancia; las que adornaron nuestros juegos distraidos ignorando el milagro de las pequeñas cosas. Flores que no parecen importantes, pero llenan el jardin con su gracia sencilla de gitanitas felices.