Lo primero que necesitaremos, obviamente es un mango, que abriremos por la mitad y le quitaremos la carne. Lo que nos interesa es ese hueso duro, que en verdad no es un hueso, es la cáscara que tiene la semilla dentro. Lo vais a ver mucho mejor en el vídeo de aquí abajo. Tendremos que abrirlo, con mucho cuidado, por los bordes y haciendo palanca. Cuesta mucho porque está muy duro.
Una vez saquemos la semilla ya tendremos todo el trabajo hecho, solo queda plantarla tumbada en la superficie de la maceta y regarla en abundancia.
En el vídeo os dejo dejo el proceso de la planta desde el día 1 hasta las dos semanas. Es una planta preciosa y como veis rapidísima (igualita que el aguacate que tardé más de 3 meses en ver resultados)
La riego 2-3 veces por semana porque ahora mismo en Madrid, España, está haciendo muchísima calor, pero cuando llegue el frío, la regaré de 1-2 veces a la semana, dependiendo también de lo que me pida la planta (ya sabéis que cada sitio es un mundo)
(También os fijaréis seguro en una escena en la que la tierra tiene bichitos, hago un llamamiento ahora mismo a comprar tierra de calidad, que no os pase lo que a mí. De todas formas tuvo fácil solución, cambié la tierra, y como veis en las siguientes escenas, se acabó el problema).
Y poco más, os espero en mi canal de Youtube y en mi página de Facebook NanazarDIY para enteraros de todo. Estaré leyendo comentarios y nosotros como siempre, nos vemos en el próximo vídeo. ¡Adiós!