LA CENIZA EN EL HUERTO

LA CENIZA EN EL HUERTO.

Las personas que viven en el medio rural disponen de un recurso muy interesante para utilizar con diversos usos en el huerto: La ceniza de leña.

Es frecuente que en las poblaciones rurales, así como aquellos que tienen la suerte de vivir en chalets o viviendas adosadas, cuenten con chimeneas o estufas de leñas con las que calentar sus casas, o incluso preparar la comida, cosa poco habitual en las ciudades, que basan su calefacción en la electricidad, el gas o el gasoil.


Chimenea
Pues todos aquellos que dispongan de una chimenea o estufa deben saber que, tras la combustión de la leña, no generan residuos incómodos, sino un importante input que se puede emplear con muchos usos en los huertos de los que habitualmente disponen.


Ceniza
Es necesario aclarar un punto importante a tener muy en cuenta. Las cenizas deben originarse tras la combustión de madera. No sería adecuado, incluso puede resultar nocivo, el uso de cenizas cuyo origen no sea vegetal, como por ejemplo papel, cartón, plásticos, restos de muebles,... ya que estos productos, al ser necesario una serie de procesos químicos para su elaboración, contienen elementos para nada saludables y que, por lo tanto, no es nada recomendable incorporar al suelo sobre el que cultivaremos nuestras hortalizas. Emplearemos únicamente cenizas procedentes de la combustión de leñas o carbones naturales.


Madera ardiendo
Las cenizas contienen prácticamente todos los elementos que precisa cualquier vegetal para crecer salvo el Nitrógeno. También es importante resaltar que estos elementos se encuentran en forma de sales y diferentes proporciones, por lo que si aplicamos un exceso de ceniza, lo que en un principio es un beneficio, puede dar lugar a grave problema de contaminación en nuestro huerto. Por eso, y como en cualquier ámbito de la vida, hay que aplicarlas con moderación, sin exceso.

Las cenizas son una fuente importante para el aporte de fósforo y potasio, que si traducimos a cifras, resultaría un equilibrio 0:2:10. Es decir, nada de nitrógeno, 2 partes de fósforo, y diez de potasio. Además, lleva otros microelementos en diferentes proporciones en función del origen de la madera (ya sea de roble, encina, olivo,...). Los más importantes debido a las propiedades que aportan a las cenizas, son el magnesio y el calcio, ya que éstos elementos proporcionan ese marcado carácter alcalino que tienen las cenizas en general, y que tan importante es para la planta y su nutrición como para el suelo y su estructura.

En un segundo artículo me extenderé con los diferentes usos de la ceniza en el huerto.

También es interesante el siguiente vídeo sobre los diferentes usos de la ceniza en el huerto. El uso de ceniza en el huerto
Espero que sea útil este artículo y resulte interesante.

Te remito además a mi canal de Youtube donde se pueden ver vídeos de temas relacionados con el huerto, que espero sean de interés.