Menor actividad
Cuando llega el frío, las plantas disminuyen su actividad, pero ésta no se detiene. Debemos observar si asoman las raíces por los agujeros de drenaje, o si sus hojas amarillean, lo que nos indicará que la planta se encuentra en mal estado y necesita una renovación de la tierra, y así es una de las maneras de proteger tus plantas del frío.En cuanto al interior, debemos tener mucho cuidado en la colocación de las macetas; nunca cerca de una fuente directa de calor y de los lugares en donde pueden recibir corrientes de aire.
Para Proteger tus plantas del frío es muy necesario también vigilar el aporte de agua para controlar el exceso de evaporación, pero no se debe encharcar la tierra, pues se produciría el apelmazamiento de la misma, obstaculizando el grado óptimo de oxigenación y aireación de la tierra y las raíces. También hay que mantener las hojas libres de polvo y seguir con el abono adecuado a cada planta, considerando el periodo de reposo de cada especie.
Especies peligrosas
Por otro lado, también queremos hacer una advertencia respecto a algunas plantas, cuyas particularidades no se conocen y que están en la mayoría de nuestros jardines y terrazas. Algunas de ellas pueden originar envenenamientos, alteraciones gástricas y reacciones cutáneas adversas.Existen algunas especies que son peligrosas de manera permanente como el tejo (Taxus Bacata), que es un árbol venenoso en todas sus partes, menos el fruto que es comestible. Tiene esa rara particularidad, el laurel Real (Laurocerasus) cuyas bayas son venenosas, no hay que confundirse con el Laurel nobilïs o Laurel salsero. Las Euphorbias, a las que pertenecen la conocida Flor de Pascua (Poinsetia) y la Espina de Cristo. Todas ellas son venenosas, segregan un jugo lechoso que produce trastornos interiores, simplemente por contacto si llega a los ojos.
Hay que insistir en esto y procurar la mayor información acerca de una planta que desconozcamos, ya que sobre todo los niños frecuentan mucho parques y jardines y hay que evitar que de forma accidental puedan sufrir cualquier intoxicación o daño.
De todos es sabido la acción irritante causada por las ortigas, pero también hay que aconsejarles que no mastiquen hojas de ninguna planta, sin conocerla. Por ejemplo, las flores de la Camelia Japónica son venenosas, por lo que evitaremos masticarlas, o mordisquearlas.
Es obvio que el conocimiento de las plantas, no sólo es un placer, sino que también es un saber útil para aprovechar sus propiedades, medicinales, aromáticas, estéticas, y para evitar riesgos.