Manual para el cultivo de orquídeas del género Cattleya. Fotografías de las flores de algunas representantes del género e híbridos.
El género Cattleya es sin duda uno de los más populares en la familia Orchidaceae por las hermosas floraciones que presentan la mayoría de las especies. Además, es un grupo muy admirado en colecciones de orquídeas en todo el mundo y bastante empleado en el desarrollo de numerosos híbridos (tanto entre especies del género o con otros géneros de la familia). A pesar de ser un género muy popular no posee muchas especies descritas y la mayoría, están en peligro de extinción en su hábitat. En este post queremos compartir los cuidados básicos necesarios para cultivar estas orquídeas en casa y mostrar algunas flores que afirman la belleza de las flores del género y de híbridos desarrollados a partir de este.
Hermosa flor de una orquídea del género Cattleya
Cuidados esenciales de las orquídeas del género Cattleya
Iluminación:
Este grupo de orquídeas requiere una exposición a fuentes de luz intensa durante las horas del día para crecer y florecer. Se recomienda exponer las plantas al sol durante las primeras horas de la mañana y en horas de la tarde para un mejor resultado. Es imprescindible evitar la exposición en horas del mediodía porque sufrirán quemaduras y se marchitarán muy rápido las flores si las poseen. Estas plantas también crecen muy bien bajo la luz filtrada de árboles de follaje medio o bajo mallas de sombreado finas.
Flor típica de la orquídea Cattleya maxima
Temperaturas:
Son plantas tropicales y necesitan sitios frescos a calurosos donde las temperaturas nunca bajen de los 10°C ni superen los 35°C. En países donde los inviernos sean muy fríos es imprescindible trasladarlas a invernaderos con temperaturas controladas o al interior del hogar (en el interior del hogar debemos proporcionarles mucha luz y evitar ubicarlas cerca de la calefacción). En veranos muy calurosos se recomienda situarlas bajo árboles (la temperatura bajo las copas de los árboles es mucho menor que la de los alrededores) y en sitios con mayor humedad.
Flor de posible híbrido de la orquídea Cattleya lueddemanniana
Sustrato:
Las orquídeas de este género crecen muy bien en troncos para epífitas o en macetas con sustratos específicamente elaborados. Los troncos para epífitas más recomendados son aquellos conformados por troncos de helechos arborescentes. El sustrato de la maceta que más utilizamos con resultados muy positivos se basa en una mezcla de trozos de barro, cortezas de pino, mantillo de hojas, carbón vegetal y gravilla para mejorar la aireación y drenaje de este. Otro sustrato que para nosotros es uno de los más efectivos, es la siembra sobre troncos de árboles vivos (es lo más natural).
Flor blanca de una especie de orquídea del género Cattleya
Frecuencia de riego:
Necesitan riegos frecuentes en las estaciones más cálidas evitando la sequedad total del sustrato. El riego en invierno para muchas especies debe ser suspendido porque entran en un estado de latencia o estado vegetativo. De todas formas es imprescindible mantener un clima húmedo alrededor de la planta porque la sequedad del ambiente puede estropear el sistema radicular.
Híbrido intergenérico de una especie de orquídea del género Cattleya con otra del género Brassavola. Nombre: Brassocattleya “Felipe Haye”
Trasplante:
Es muy fácil darse cuenta de cuando trasplantar la orquídea de la maceta a una más grande. Esto se debe hacer cuando los nuevos pseudobulbos sobrepasan los márgenes de la vasija. A la hora de trasplantar nosotros preferimos quebrar delicadamente la maceta antigua para evitar dañar las raíces que se adhieren muy fuerte a sus paredes (estos fragmentos con raíces ya adheridas formarán parte del sustrato de la nueva maceta). Por ello es que recomendamos la utilización de macetas de barro u otro material fácil de quebrar.
Híbrido intergenérico de una especie de orquídea del género Cattleya con otra del género Guarianthe. Nombre: Cattlianthe “Farandulera”
Plagas y enfermedades:
Son principalmente atacadas por cochinillas que se adhieren a las hojas y bulbos provocando la sequedad de estos y la represión de la floración; estas plagas pueden ser eliminadas con plaguicidas específicos o utilizando un algodón humedecido con alcohol. Si la infección de cochinillas es mínima se pueden usar las uñas para despegarlas y eliminarlas. Otras plagas muy comunes son los hongos que provocan la pudrición de las raíces y pseudobulbos; estos aparecen generalmente si el sustrato se mantiene húmedo durante mucho tiempo. Los caracoles y babosas también pueden atacar a las Cattleyas devorando fragmentos de bulbos, flores y raíces.
Multiplicación:
Muy sencilla a partir de divisiones de pseudobulbos. El corte debe realizarse con objetos filosos y desinfectados para evitar el contagio con hongos u otros patógenos.
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