Las plantas embellecen cualquier ambiente, pero muchas veces cuando menos lo esperas las hojas se vuelven amarillas, ese proceso se llama clorosis.
Se produce un color amarillento en las hojas que ocurre cuando algo interfiere con la clorofila de la planta, que es el pigmento vegetal del color verde reluciente que vemos en ellas.
Es uno de los problemas de jardinería más comunes y puede deberse a varios factores. Comprender las causas del tono amarillo de las hojas es esencial para remediar el problema y garantizar que tus plantas se mantengan sanas y vibrantes.
Lo bueno del caso es que las hojas amarillas son una llamada de ayuda, si respondes tomando las medidas rápido y de manera correcta, podrás arreglar el problema y evitar su regreso.
Causas de las hojas amarillas en las plantas
Las hojas amarillas en las plantas es un síntoma de problemas, al igual que la fiebre en los seres humanos, es indicio de una enfermedad. Pueden servir como indicador y ser un real un pedido de ayuda. Las causas más comunes del amarilleamiento de las hojas son:
Deficiencia de nutrientes
Muchas plantas necesitan nutrientes específicos para mantenerse sanas y vivas. Si no reciben estos nutrientes, sus hojas pueden volverse amarillas o desarrollar manchas marrones.Las carencias de nutrientes más frecuentes que provocan el tono amarillento de las hojas son el nitrógeno, el potasio y el hierro. Si sospechas una carencia de nutrientes, es importante identificar el nutriente concreto que falta y ajustar la fertilización en consecuencia.
Riego inadecuado o mal drenaje
Los problemas del riego inadecuado, ya sea demasiada agua o muy poca, son la razón principal de que las hojas se vuelvan amarillas.
El riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces, lo que impide que tu planta obtenga los nutrientes que necesita. También puede provocar que las raíces no puedan respirar, se asfixian y dejen de suministrar agua y nutrientes que la planta necesita.
La sequía o la falta de agua producen el mismo efecto. La planta no puede absorber los nutrientes esenciales y de un momento a otro las hojas se vuelven amarillas.
Si tus plantas no reciben suficiente humedad, sus hojas pueden volverse amarillas y caerse. Dedica tiempo a regar las plantas con regularidad y asegúrate de que reciben la cantidad de humedad que necesitan.
Pestes o enfermedades
Las plagas y las enfermedades también pueden producir que las hojas se vuelvan amarillas. Las arañas rojas, los pulgones y las moscas blancas, entre otras plagas, pueden alimentarse de las plantas y amarillear las hojas.Además, las enfermedades fúngicas y bacterianas pueden propagarse entre las plantas y hacer que sus hojas cambien de color. Si sospechas que hay problemas de plagas o enfermedades, es importante tomar las medidas necesarias para tratar el problema y evitar nuevas infestaciones.
Luz inadecuada
Demasiada luz solar o muy poca es otra causa para que las hojas se pongan amarillas.
Si la planta recibe demasiad+a luz del sol puede quemar las hojas y decolorarlas. Es muy importante acercar la planta paulatinamente a una ventana en el transcurso de unas semanas, para que pueda adaptarse lentamente al sol y prosperar en el alféizar de la ventana.
Si recibe muy poco sol, también puede dañar las hojas en las plantas de interior. En este caso las hojas que se vuelven amarillas en primer lugar son las que se encuentran alejadas de la fuente de luz.
Una buena solución es rotar la maceta cada una semana, encontrar una mejor fuente de luz o colocar luces LED para plantas de interior.
Cambios en la temperatura
Las plantas de interior crecen mejor a temperaturas diurnas dentro de 20 a 26 C °. Las corrientes de aire que vienen de las ventanas, puertas o conductos de aire, es otra causa que puede volver las hojas amarillas.Para solucionar este problema tienes que aprender que rango de temperatura es el mejor en plantas de interior, para que puedan adaptarse mejor al entorno de tu hogar.
¿Qué puedo hacer con las hojas amarillas?
La solución concreta para las hojas amarillentas dependerá de la causa. Sin embargo, hay algunas medidas generales que puedes tomar para remediar el problema.Fertiliza: Si sospechas que hay una carencia de nutrientes, una de las primeras medidas que puedes tomar es abonar tus plantas. Busca un abono que contenga los nutrientes específicos que necesitan tus plantas, y utilízalo siguiendo las instrucciones del envase.
Riega adecuadamente: Asegúrate de regar tus plantas según sus necesidades específicas. Ten en cuenta factores como el tipo de planta, el clima y la época del año. Por ejemplo, las plantas tropicales suelen necesitar más agua que las desérticas. En general, es mejor regar a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando las temperaturas son más frescas.
Inspecciona en busca de plagas y enfermedades: Dedica tiempo a inspeccionar tus plantas en busca de signos de plagas o enfermedades. Busca bichitos como arañas rojas, pulgones y moscas blancas. También debes estar atento a decoloraciones o manchas que puedan indicar la presencia de una enfermedad fúngica o bacteriana.
Trata cualquier problema de plagas: Si encuentras indicios de plagas o enfermedades, toma las medidas necesarias para tratar el problema. Existen diversos tratamientos químicos y orgánicos para el control de plagas y enfermedades. Asegúrate de utilizar el tratamiento adecuado y de seguir al pie de la letra las instrucciones del envase.
Poda: Si tu planta tiene muchas hojas amarillas, puede beneficiarse de una poda ligera. La poda puede ayudar a mejorar la circulación del aire alrededor de la planta y a eliminar las hojas dañadas o enfermas. Asegúrate de utilizar tijeras limpias y afiladas al podar, y evita cortar demasiado cerca del tallo.
Las hojas amarillas es un problema común entre las plantas y puede deberse a diversos factores. Tengamos en cuenta, que cada planta tiene condiciones y requisitos específicos que si no los cumple pueden desarrollar problemas. Tienes que aprender todo sobre ella para poder cuidarla y comprender lo que necesita para que se desarrolle plenamente y en buenas condiciones.
Para remediar el problema, es importante identificar las causas y tomar las medidas necesarias para corregirla. Abonar, regar adecuadamente, inspeccionar en busca de plagas y enfermedades, tratar cualquier problema y podar son pasos que pueden ayudarte a solucionar el amarillo de las hojas y mantener tus plantas sanas y vibrantes.