(Imagen: Pixabay)
• Las causas: una exposición a corrientes de aire, una temperatura inadecuada (a menudo demasiado fría) o con cambios bruscos y considerables, y un sustrato agotado pueden provocar decoloraciones.
• Los remedios: una decoloración suele ser el signo que precede a un problema mayor y manifiesta una alteración fisiológica de la planta.
Asegúrese de que las condiciones de cultivo sean efectivamente compatibles con las exigencias de la especie en cuestión
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Este artículo fue inspirado del libro Jardinería de Interior, de Larousse Editorial. Si te gusta este tipo de contenido, encuentra información más detallada haciendo click aquí: Larousse.es.