Seguro que llevas largo tiempo de tediosa búsqueda del regalo perfecto. Tenemos una idea, quizá obvia, pero siempre efectiva.
El San Valentín con tus plantas incluye obsequiarle a tu pareja un ser vivo al que pueda ofrecerle cuidados.
Rosas, por supuesto
Si hay alguien en tu vida, aquí van algunas sugerencias: para aquellos más tradicionales lo más fácil es regalar un ramo de rosas de un rojo intenso, que nunca está de más, ya que comunican un amor profundo y pasional.También sería una buena opción un rosal en maceta, que no es tan fugaz y que podría ser una metáfora de algo duradero, algo que hay que cuidar para que permanezca con el tiempo.
Para mantener un rosal, debemos tener en cuenta que debe disfrutar de unas condiciones de luz y humedad abundantes. Aguanta bien el frío, ya que es una planta con gran capacidad de adaptación.
Anturio, todo corazón
El anthurium también se considera un símbolo de este puro sentimiento. Muchos la llaman planta del amor, ya que posee unas hermosas flores rojas, con un brillo estremecedor, cuya forma se asemeja a la de un corazón.El anturio ofrece óptimas condiciones como planta de interior.
Sus flores son delicadas, y para no perderlas ha de mantenerse a una temperatura de entre 21 y 27 ºC. Necesita mucha humedad, por ello es necesario pulverizar sus hojas a una distancia de no más de 15 cm.
Para los minimalistas
Si tu pareja es amiga de tendencias más vanguardistas, existe otro tipo de plantas que suele ser del gusto de ambientes más alternativos, acorde con los nuevos movimientos decorativos.Como ejemplo, las exóticas bromelias, originarias de climas selváticos, y por lo tanto, aptas para su cuidado en interiores.
No necesita demasiadas atenciones. Su riego se realiza empezando por el nido que forman sus hojas, al que nunca debe faltarle agua. Lo más importante es que cuente con una humedad más o menos constante, para ello es muy útil la pulverización.
Un perfume de gardenia
Qué maravilla el olor de las gardenias jasminoides en flor. Magnífico obsequio. Hermosa planta también proveniente del Extremo Oriente, cuya floración durará desde principios de la estación estival hasta finales del invierno. Durante esta época podremos disfrutar de un agradable y penetrante perfume, ya que la flor de la gardenia desprende un maravilloso aroma.
Sus requerimientos son luminosidad, temperaturas estables y humedad. Regalar una gardenia significa belleza y perfume.
¿Qué tal una orquídea?
No nos olvidamos de una de las plantas más sobrecogedoras del mundo, la orquídea. Existe un sinfín de variedades en el mundo y se reproducen en casi todos los climas del globo, aunque las más vistosas son las que provienen del Sureste Asiático. De entre ellas, la más adorada es la orquídea phalaenopsis. Se trata de una orquídea cuyas flores son de una belleza enigmática, y muy exótica, al igual que las bromelias.
Las flores de la phalaenopsis son muy preciadas como flor cortada, utilizándose con asiduidad en ramos de novia.
Como planta de interior necesita humedad y una temperatura elevada. Sus raíces son aéreas, nacen de la base del tallo, por lo que suelen quedar fuera de la maceta. Es importante mantenerlas húmedas pulverizándolas de vez en cuando.
(Imagen/ Flickr: brewbooks)
Éstos son sólo algunos consejos, pero todo depende del gusto de cada uno. Existen tantas plantas como para satisfacer los gustos de cualquiera. Las plantas son todo amor: hazlas protagonistas en este día.