Alocasia sanderiana es una planta herbácea de la familia Araceae muy utilizada como planta ornamental. Es originaria de Filipinas aunque la podemos encontrar en numerosos países a lo largo del mundo. Esta especie es comúnmente confundida con el híbrido Alocasia x amazonica por su gran parecido. Esta especie se caracteriza por tener un rizoma grueso del que surgen numerosas hojas de gran porte.
Las hojas son el principal atractivo de esta planta por su color verde brillante. Las hojas son muy grandes con los bordes serpenteados y de coloración blanca. Además tienen la forma acorazonada típica de la mayoría de las aráceas. La nerviación es muy conspicua con matices blancos en sus alrededores. La forma general de sus hojas se asemeja al rostro alargado de los caballos y burros; de ahí su nombre popular.
La floración se manifiesta con la aparición de inflorescencias en espádice (características de las aráceas). Las inflorescencias son cilíndricas y bastante atractivas.
Consejos para el cultivo de la planta Cara de Caballo o Cara de Burro, Alocasia sanderiana
Sustrato: Debe mantener la humedad todo el tiempo, esto se puede conseguir regando con frecuencia o colocando una bandeja con agua debajo de la maceta.
Iluminación: Necesita abundante luz pero no debe ser expuesta directamente al sol porque se pueden quemar sus hojas. Tampoco es aconsejable colocarla en lugares muy sombríos.
Temperatura: Tolera temperaturas elevadas, pero se desarrollan mucho mejor en temperaturas más frescas de 20-28°C. NO soportan temperaturas por debajo de los 10°C, por lo que es muy importante en regiones templadas protegerlas del invierno en invernaderos.
Detalle de la hoja de la planta Cara de Caballo o Cara de Burro, Alocasia sanderiana
Riego: Debe ser abundante, sobre todo en verano; pero cuidado con el exceso porque pueden pudrirse sus raíces. De forma general, cuando la temperatura sea muy elevada, se debe regar diariamente y si se encuentra plantada en macetas de barro, debe regarse hasta 2 veces al día. De todas formas, es mejor comprobar si el sustrato está casi seco y si es así, entonces se debe regar. Los riegos deben ser profundos hasta que el agua salga por los agujeros de drenaje.
Consejos generales: Es aconsejable limpiar las hojas para eliminar el polvo que se acumula y evitar la obstrucción de los poros (estomas). Para que las hojas queden bien brillantes, lo ideal es preparar una solución de agua con azúcar, humedecer un paño en esta solución y pasarlo por las hojas. En climas templados, estas plantas pueden perder sus hojas a inicios del invierno, si esto ocurre, no debes deshacerte de ella, solo mantenla con elevada humedad y en la siguiente temporada las hojas volverán a brotar.
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