1. Trampa contra la mosca de la fruta
El primer uso que vamos a ver es realmente práctico y es utilizarla para hacer una trampa contra la mosca de la fruta. Podemos usar esta trampa con otros tipos de productos pero en esta ocasión veremos que es muy potente gracias a las cascaras de plátano.Para ello necesitaremos una botella pequeña de plástico, como las de agua, le hacemos unos agujeros bien pequeños para que las moscas de la fruta puedan entrar pero no salir. El diámetro de los agujeros no debe ser superior a medio centímetro de diámetro, si no escaparan con cierta facilidad.
Seguidamente se llenan 3 o 4 dedos de vinagre de manzana y ponemos las cascaras de plátano bien picadas. Los insectos como la mosca de la fruta se verán muy atraídos por el olor y no podrán evitar entrar, eso sí, tened en cuenta que cada cierto tiempo tocará vaciar la trampa y comenzar nuevamente.
2. Abono de plátano en polvo
Debemos poner las cascaras de plátano al sol unos 3 días, una vez pierden la humedad y se quedan duras y secas las trituramos. Es importante extenderlas bien, no dejar una sobre otra o pueden aparecer moho y pudrición.Una vez trituradas el resultado es un abono de liberación lenta que no atrae insectos debido a su formula y con un olor muy agradable, algo que no suele pasar con los fertilizantes caseros que preparamos como los extractos fermentados que hacemos a base de agua y plantas, como el conocido purín de ortigas.
Si tirabas las cascaras de plátano, estoy seguro de que no volverás a hacerlo. Este tipo de abono es muy recomendable porque aporta potasio, fósforo y una gran cantidad de minerales fibra de celulosa, lignina y hemicelulosa a nuestras plantas.
Esto sirve para mejorar la estructura del suelo lo cual es de vital importancia. Aquí os dejo el vídeo para que podáis ver todos los puntos y uséis el que más os convenga.
3. Como acolchado en macetas
No es necesario que la cascara esté en polvo, podemos simplemente triturarla un poco siguiendo el proceso de secado del anterior uso. Una vez tenemos las cascaras trituradas tan solo tenemos que echarlas por encima del sustrato a nuestras macetas.Este uso está más recomendado para macetas aunque se podría aplicar también en un bancal o una jardinera pero necesitaríamos una gran cantidad. Las plantas en maceta son mas propensas a tener carencias, básicamente por dos razones, la primera la tierra suele perder los nutrientes mas rápido y la segunda con los riegos ocasionamos lo que se conoce como lavado de nutrientes.
Gracias al acolchado con cascaras de plátano molidas obtenemos un abonado extra, que mejora como ya dije la estructura del suelo, aporta nutrientes y minerales y al ser en este formato tan practico evitamos la aparición de bichos no deseados.
4. Zanja de compost
Si ninguno de los anteriores te gusta este estoy seguro que te encantará, el cuarto uso es para el compostaje porque como la mayoría de restos de verduras y frutas las cascaras de plátano son ideales para el compostaje.A diferencia de otros residuos las cascaras de plátano se descomponen muy rápido, por esta razón son ideales para compostar o bien hacer una zanja de compost como por ejemplo donde vayamos a poner frutales o antes de un cultivo exigente de nutrientes.
Para ello es tan sencillo como hacer una zanja, luego incorporamos las cascaras de plátano si es posible y tenéis añadimos un buen puñado de compost bien maduro, tapamos se aplica un buen riego y listo, esto servirá para inocular millones de microorganismos que aceleran aun mas el proceso de compostaje.
5. Té de cascara de plátano
El ultimo de estos 5 usos de la cascara de plátano para huerto y jardín es hacer té (ojo que no es para beber). Este aporta mucho potasio que es uno de los nutrientes que en el caso de los cultivos de raíz como el ajo, puerro, zanahoria entre otros lo consumen y mucho, además otras plantas también en su proceso de floración.Podemos aplicar este té cada 15 días para mejorar la floración y los frutos. Hacerlo es muy sencillo, utilizaremos 4 cascaras de plátano, un litro de agua y un cazo o recipiente. Una vez el agua comienza a hervir añadimos las cáscaras previamente troceadas.
Las dejaremos cocer 15 minutos, luego lo dejamos reposar unas horas hasta que el agua está a temperatura ambiente, se cuela y lo diluimos a una proporción de por cada litro de té añadiremos 3 litros de agua, lo aplicaremos tanto en el riego como pulverizado.
Mi consejo igual que con otros fertilizantes de este tipo es que lo utilicéis cuanto antes ya que al ser naturales terminan perdiendo sus propiedades rápidamente.
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Fuente: este post proviene de La Huerta de Ivan, donde puedes consultar el contenido original.
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