Sacar provecho de los materiales que la naturaleza nos ofrece es una excelente opción para ahorrar con nuestros jardines y huertos. Adicional a eso, hay muchos químicos que terminan siendo perjudiciales para nuestras plantas. Por lo que un buen abono orgánico, y reciclar los restos del jardín, y ahorrar en el consumo de agua son algunos de los ejemplos que nos ayudan a reducir gastos económicos.
Aunque parezca complicado, es posible convertir un jardín convencional en un uno ecológico de forma muy sencilla. Para ello debemos hacer uso de los productos biológicos que nos permitan destruir los organismos nocivos. Así, valiéndonos de la propia naturaleza, podemos generar una zona verde en la que todas las especies de plantas crezcan en armonía.
Insectos que ayudan
Lo natural es pensar que destruirán nuestras plantas, intentamos erradicar cualquier insecto que veamos en nuestro jardín. Pero, muchos de ellos son útiles ya que eliminan a otros insectos aun mas pequeños que no logramos ver y esos si pueden ser perjudiciales. Los ciempiés, por ejemplo, se comen varios tipos de plagas que viven en el suelo. Por lo que son un elemento fundamental para acabar de manera rápida y nautral con los parásitos que destruyen nuestras plantas.Los pesticidas controlan las plagas, pero también a sus enemigos naturales, con lo que se cambia el equilibrio natural. Por ello, es muy recomendable utilizar remedios caseros para evitar que las plagas marchiten las especies más preciadas del jardín.
Abono natural
Los desechos eliminados por las plantas, combinado con todo el material residual de nuestra cocina y el jardín, se convierten en excelentes elementos para el reciclaje y producción de compost, esté terminado siendo más nutritivo para el suelo. Además, es una buena manera de producir menos basura maloliente, reducir las necesidades de fertilizantes y agua de riego, y ayudarnos a cuidar nuestros recursos naturales.En los jardines y huertas orgánicos, la paja y los restos de vegetales se pueden emplear para hacer el mulching, un colchón que cubre los terrenos recién cultivados y que sirve para evitar la erosión y proteger el terreno del sol, la lluvia, el frío y el viento. Con este método protegerás tus ejemplares ahorrando en estos tiempos de crisis económica.
Lo natural siempre va a ser más ventajoso que lo elaborado químicamente, es por ello que el abono ecológico consigue fertilizar el sustrato aportando los nutrientes de las propias plantas y lo protege de posibles erosiones. Gracias a estos productos naturales consigues que las plantas absorban mejor el agua y se evite el exceso de minerales en el suelo.
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Foto de portada: Hortulus / Flickr.