La Agricultura Sostenida por la Comunidad, en inglés se emplea la abreviatura CSA (Community Supported Agriculture), es un modelo económico de agricultura basado en la producción y distribución local de alimentos de altísima calidad.
Funciona de la siguiente forma: los consumidores compran por adelantado participaciones de la producción durante un año de una granja o explotación agrícola (normalmente bajo el método de producción ecológica). Cada participación da derecho a recibir semanalmente una parte de la cosecha directamente de manos del productor, de altísima calidad y muy fresco.
La agricultura sostenida por la comunidad prescinde de los intermediarios
Este modelo económico de organización de la producción agrícola/ganadera y consumo local se originó en Estado Unidos en los años 80, inspirado en las ideas de la agricultura biodinámica europea formuladas por Rudolf Steiner. Actualmente existen unas 13000 granjas operando con este modelo en America del Norte, la más grande ellas tiene más de 10.000 subscriptores.
La agricultura sostenida por la comunidad presenta varias ventajas:
Los consumidores tienen acceso a producto de calidad ultra-fresco. Además, es posible visitar las granjas y conocer de primera mano el origen de la comida que llevan a su mesa.
Las pequeñas explotaciones son intensivas en mano de obra al estar y, por lo tanto, requieren más trabajadores. Esto ayuda a combatir la despoblación de las zonas rurales.
Al practicar agricultura ecológica (en su mayoría) el medioambiente lo agradece.
El cultivar más variedad de verduras en la misma extensión de territorio favorece la biodiversidad. Imagínate 100 hectáreas de tierra (1km x 1km) de un único agricultor plantadas de un único cultivo... ahora visualiza esas mismas 100 hectáreas cultivadas por 20-30 agricultores, cada uno con 40 cultivos distintos formando un mosaico de color y que sirve de refugio para la fauna durante todo el año.
Los agricultores comparten el riesgo con los consumidores y esto les permite centrarse en la calidad de la producción.
Al abastecer a los consumidores de varios productos, las granjas que siguen el modelo de agricultura sostenida por la comunidad diversifican la producción entre diferentes cultivos en lugar de dedicarse a un monocultivo y esto les protege de plagas y de los designios del mercado. Si un agricultor convencional se dedica al cultivo del pepino y tiene un plaga, o el precio del producto en el mercado no le permite cubrir costes, la explotación va a la ruina
Consumo local, ¿cómo de local?
Un tema muy interesante y relevante es qué distancia entre productor y consumidor se considera local. Las tendencias más puristas consideran que el límite está en 100 millas (aprox 160km); otras amplian el radio hasta 400-600 km con el objetivo de tener acceso a una gama más variada de verdura, fruta, carne, etc.
En lo que todos estaremos de acuerdo es en que consumir un producto que ha viajado más de mil kilómetros, no puede ser considerado local. En este link os dejo un artículo específico sobre el tema.