Aumento considerable del número de intoxicaciones por consumo de setas tras el confinamiento domiciliario

Tras el confinamiento domiciliario y las normativas sanitarias para frenar la pandemia de la COVID-19 se ha observado grandes masificaciones de gente en los bosques de toda España, muchas de estas personas sin apenas tener formación micológica ni ambiental, lo que está desencadenando numerosas intoxicaciones y provocando graves problemas ambientales como acumulaciones de grandes cantidades de basuras setas levantadas y rotas en los montes.

El autor del artículo a día de hoy 23 de noviembre de 2020 conoce 9 episodios de intoxicaciones en España, una de ellos con un fallecido, que ha conocido a través de la prensa o de diversas comunicaciones personales. Ante esta situación se recuerda a los aficionados que antes de consumir una seta se debe conocer a la perfección, no basarse en falsos mitos y creencias y en caso de duda mejor dejarla en su medio natural o consultar con expertos.

SÍNDROME GASTROINTESTINAL

A.- Intoxicación producida por consumo del falso parasol (Chlorophyllum brunneum):

El pasado 2 de noviembre un señor de 45 años consume en una cena varios ejemplares del falso parasol (Chlorophyllum brunneum) recolectados en las cercanías del gallinero. El hombre sufrió problemas gastrointestinales al cabo de más de 6 horas consistentes en vómitos y diarreas por lo que fue ingresado en el hospital de Donosti, pero tras ser estudiada la especie causante y ver su estado general fue dado de alta pocas horas después.

Presuntamente el hombre confundió el falso parasol (C. brunneum) con el parasol (Macrolepiota procera) que había consumido en otras ocasiones sin problemas. Las principales diferencias son que el falso parasol presenta una escama en forma de estrella en el centro del sombrero bastante característica, el pie liso no cebreado o atigrado con en escamas en zigzag, y la carne que enrojece fuertemente al corte (MARCOS, 2019).

Chlorophylum brunneum. Crédito: Javier Marcos
Chlorophylum brunneum. Crédito: Javier Marcos
B) Intoxicación producida por consumo de Cortinarius croceus:

El pasado domingo 15 de noviembre dos miembros de una familia de 4 personas de Guadalajara recolectaron en un pinar de la provincia numerosos ejemplares de setas. Los dos miembros de la familia consumieron los ejemplares y comenzaron a tener rápidamente problemas gastrointestinales por lo que fueron hospitalizados y al cabo de unas hotas dados de alta sin problemas.

Las setas conservadas en la nevera y en congelador se correspondía con una especie tóxica, Cortinarius croceus. Se desconoce si se debe a una confusión con alguna especie comestible, aunque algunas personas consultadas creen que se debe a una confusión con una especie muy apreciada por los aficionados como la negrilla (Tricholoma terreum) con la que comparte hábitat, aunque prácticamente no presenten parecido macroscópico alguno.

Cortinarius croceus. Crédito: Javier Marcos
Cortinarius croceus. Crédito: Javier Marcos

SÍNDROME GIROMITRINICO

A) Intoxicación producida por consumo del bonete o la falsa colmenilla (Gyromitra esculenta)

Un hombre consumió varios ejemplares del bonete (Gyromitra esculenta) en el mes de mayo que él mismo recolectó en el Pirineo de Lleida en una zona conocida como el Vall Ferrera. Presumiblemente fueron hervidas dos veces, aunque llama la atención de que tuviera una elevada citólisis hepática y una notable ictericia. Resulta llamativo estos síntomas que aparecen generalmente cuando se consumen crudas, poco cocinadas o con tiempos de cocción muy cortos.

Cabe destacar que algunos aficionados en España consumen habitualmente los bonetes (G. esculenta) tras una cocción prolongada o previamente desecadas, influenciados por la gran cultura de consumo que hay de estas especies en países del norte de Europa. En nuestro país se considera una especie potencialmente mortal, por lo que está prohibida su comercialización (RD 30/2009) debido a la presencia de numerosas toxinas cancerígenas acumulativas.

Gyromitra esculenta. Crédito: Javier Marcos
Gyromitra esculenta. Crédito: Javier Marcos

SÍNDROME HEPATOTÓXICO

A) Intoxicación producida por consumo de la cicuta blanca de primavera (Amanita verna)

Una señora de Reus en el pasado mes de mayo con antecedentes de intentos de suicido ingirió dos setas blancas primaverales blancas crudas sin cocinar, sin informar a su pareja, Presumiblemente se trataría de la cicuta blanca de primavera (Amanita verna) ya que dio positivo en orina en amanitinas. Se recuperó perfectamente.

B) Intoxicación producida por consumo de la cicuta verde (Amanita phalloides):

Una pareja de edad avanzada de unos 80 años de edad, grandes aficionados a la recolección de setas silvestres, recogieron presuntamente unas setas tóxicas en las cercanías de la localidad orensana de Redemuiños, en el concello de Quintela de Leirado, que posteriormente consumieron. El domingo 2 de noviembre se encontraban indispuestos por lo que fueron ingresados de gravedad en el hospital privado de Cosaga de Orense. El hombre 81 años de edad que presumiblemente ingirió mayor cantidad, falleció el miércoles 4 de noviembre, siendo la primera víctima conocida por consumo de setas tóxicas del año 2020. En cambio, la mujer se ha recuperado. No se indica la especie causante, aunque en los medios consultados, aunque presumiblemente dado los síntomas se trata de una intoxicación por consumo por error de la cicuta verde (Amanita phalloides), muy frecuente en los bosques de la zona (MINGUEZ, 2020).

C) Intoxicación producida por consumo de la cicuta verde (Amanita phalloides):

Entre el domingo 15 de noviembre y el lunes 16 de noviembre dos mujeres han sido ingresadas de gravedad en el Complejo Hospitalario de Navarra tras consumir unas setas recolectadas. que presumiblemente se trataban la especie potencialmente mortal conocida vulgarmente como la cicuta verde (Amanita phalloides) presuntamente por error por otras personas junto a otras especies comestibles que habrían sido cocinadas por una vecina de las afectadas. Una de ellas presumiblemente tiene muy dañado el hígado (MORALES, 2020).

Amanita phalloides. Crédito: Javier Marcos
Amanita phalloides. Crédito: Javier Marcos

SÍNDROME PANTERÍNICO

A) Intoxicación producida por consumo de Amanita gemmata:

El pasado 2 de noviembre una señora de 45 años sin conocimientos micológicos recolectó unas setas sin conocerlas en Peñas de Haya. Las consumió en un revuelto y al cabo de 2 horas aparecieron los primeros síntomas, gastrointestinales de vómitos y diarreas, por lo que fue ingresada en el hospital de Bidasoa. Al cabo de unas horas fue dada de alta con analíticas normales.

En los restos recuperados de la basura se observó la presencia de dos especies como Russula ochroleuca y Amanita gemmata. Dado que R ochroleuca no es una especie tóxica, la intoxicación fue presuntamente producida por Amanita gemmata.

En ocasiones A. gemmata ha sido consumidas sin problemas, pero probablemente se trate de un grupo de especies, ya que se conocen diversas intoxicaciones e incluso algunas mortales en algunos países americanos, por lo que no se recomienda bajo ningún concepto su consumo (ARRILLAGA & col., 2005).

PROBLEMAS GASTROINTESTINALES POR CONSUMO DE SETAS COMESTIBLES

A) Intoxicación producida por consumo de Aspropaxillus lepistoides:

Cuatro miembros de una misma familia de la localidad navarra de Pamplona, el pasado domingo 24 de mayo han sufrido una intoxicación presuntamente tras el consumo de una especie considerada comestible, Aspropaxillus lepistoides, recolectadas en las praderas y pastizales de las Ameskuas en pleno Parque Natural de la Sierra Urbasa y Andia, procediendo todos los ejemplares presumiblemente del mismo “corro de brujas”, es decir, del mismo micelio. Los primeros síntomas aparecieron al cabo de 5 horas posteriores a la ingesta, sufriendo todos problemas gastrointestinales como dolores abdominales, náuseas y vómitos, no revistiendo ningún peligro de gravedad.

Presumiblemente fueron recolectados confundidos con otra especie muy similar y muy apreciada por los aficionados como la seta de San Jorge o perretxico (Calocybe gambosa) de aspecto muy similar, con la que puede compartir hábitats, formando “corros de brujas” en praderas durante la primavera. Las principales diferencias es que A. lepistoides presenta el margen bastante enrollado en ejemplares jóvenes y las basidiosporas son amiloides, es decir, que contienen almidón en sus paredes celulares por lo que se tiñen de gris azulado con el reactivo de Melzer.

Cabe destacar que A. lepistoides es una especie considerada comestible en España, que cada vez atrae más a los aficionados, pero que no aparece en lista de especies comercializables en nuestro país (RD 30/2009). Algunas fuentes consultadas abren la hipótesis de una posible intoxicación extrínseca producida por algún elemento contaminante. Se recomienda precaución en su consumo ya que se conocen numerosos casos de intoxicaciones con problemas gastrointestinales, pero algunos casos aislados con afectación hepática.

B) Intoxicación producida por consumo de rebozuelos (Cantharellus cibarius):

El pasado 14 de junio una pareja de Asturias, con ciertos conocimientos micológicos, consumieron en una cena con jamón ibérico, queso azul Peñasanta, pan de semillas y unos 150 gramos de rebozuelos (Cantharellus cibarius) bien cocinados. A las pocas horas la mujer sufrió problemas gastrointestinales tales como náuseas, vómitos y diarreas, que no revistieron gravedad y no fue necesario tratamiento hospitalario. Por el contrario, su esposo consumió lo mismo y no tuvo ningún problema. Cabe destacar que la mujer manifiesta haber consumido rebozuelos en otras ocasiones sin problemas.

EN CASO DE SOSPECHAR DE UNA POSIBLE INTOXICACIÓN ACUDIR RÁPIDAMENTE AL CENTRO DE SALUD MÁS CERCANO O LLAMAR AL TELÉFONO DEL SERVICIO DE INFORMACIÓN TOXICOLÓGICA: 915620420 (CON ATENCIÓN 24 HORAS DE TODOS LOS DÍAS DEL AÑO POR PERSONAL ESPECIALIZADO) Y SEGUIR SUS INSTRUCCIONES.

Ya dice el dicho: “TODAS LAS SETAS SE PUEDEN CONSUMIR AL MENOS UNA VEZ”.

AGRADECIMIENTOS

A la pareja de Asturias por contactar conmigo y relatarme su presunta intoxicación por Cantharellus cibarius.

A miembros del foro privado de la micolist como Josep Piqueras y Pedro Arrillaga por la información de algunas de estas intoxicaciones.

BIBLIOGRAFÍA

 Libros:

– ARRILLAGA, P.; AVILES, J. & X. LASKIBAR (2005). Setas e intoxicaciones. Munibe. 142 pp.

– MARCOS, J. (2019). Guía de mano de Cesta y Setas. Cesta y Setas. 424 pp.

 Normativa:

Real Decreto 30/2009, de 16 de enero, por el que se establecen las condiciones sanitarias para la comercialización de setas para uso alimentario. Boletín Oficial del Estado, 20. Ministerio de la Presidencia.

Noticias de prensa:

– MINGUEZ, A. (2020). Un octogenario de Quintela de Leirado muere tras intoxicarse al comer setas venenosas. La voz de Galicia. Disponible en: https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/ourense/2020/11/06/vecino-quintela-leirado-muere-tras-intoxicarse-comer-setas-venenosas/00031604664241117132711.htm (Consultado el 23/11/2020)

– MORALES, J. (2020). Dos ingresadas en Pamplona por comer setas “Amanita phalloides”. Diario de Noticias de Navarra. Disponible en: https://www.noticiasdenavarra.com/actualidad/sociedad/2020/11/19/ingresadas-pamplona-comer-setas-amanita/1096231.html (Consultado el 23/11/2020)

Fuente: este post proviene de Cesta y Setas, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos