La necesidad de devolverle la vida al suelo
La esencia del problema es recuperar el suelo contaminado mediante la descomposición de las sustancias tóxicas que ha ido acumulando. Y esta misión corre a cargo de nuestros amigos los hongos, protagonistas insospechados de un experimento que, con suerte, establecerá un nuevo estándar.En el condado de Marathon (Wisconsin – EEUU) un grupo de investigadores ha iniciado un proyecto necesario para la sostenibilidad de nuestros suelos en el que participan la universidad local y el departamento de gestión de residuos de la ciudad.
El objetivo del experimento es intentar recuperar un terreno contaminado por petróleo. Los investigadores comenzaron a inocular hongos cuyas cepas habían sido seleccionadas, para ver su comportamiento en un medio con petróleo. Los resultados fueron sorprendentes, los hongos consiguieron desarrollarse y crecer gracias a que se alimentaban de algunos de los compuestos que contiene el crudo.
La esperanza de los investigadores
Según las propias declaraciones de Alex Thomas, uno de los investigadores de la Universidad de Wisconsin-Stevens Point que participó en el estudio: “Si excavamos en nuestros suelos de control, huele a petróleo. Sin embargo, en los lugares donde crecieron hongos, el suelo olía muy limpio; para mí, casi olía a talco para bebés. Ese es un indicio temprano de que, con suerte, veremos algunos resultados”.Está claro, que la ausencia del olor a petróleo no es prueba concluyente que demuestre este hecho, deben ser los análisis de laboratorio quienes confirmen o desmientan esta hipótesis, pero los participantes en el estudio se muestran más que optimistas tras los avances alcanzados. Hay una gran esperanza en que estos hongos puedan contribuir en la tarea de “descontaminar” el suelo de sustancias nocivas que podrían haberlo vuelto inerte.
Más hongos igual a menos basura
Pero realmente, ¿cómo funciona este proceso de remediación natural ? El petróleo es un combustible fósil, hecho de carbono, y los hongos pueden alimentarse de los compuestos orgánicos y descomponer las ligninas que los unen. Estudios anteriores han demostrado que no solo eliminan los contaminantes derivados del petróleo del suelo, sino que también los descomponen de tal manera que incluso los hongos mismos no son tóxicos. Nadie en su sano juicio le gustaría comerlos, seguro, pero sirven para volver a devolverlos al suelo limpio.En otro tipo de casos, como es el de los suelos contaminados con metales pesados, los hongos también juegan un papel fundamental, eso sí, se convierten en tóxicos por acumulación de metales. Gracias a este proceso es posible reducir los costes de eliminación, una importante ventaja que despierta cada vez más interés en diversas áreas de la ciencia.
¿Es la micorremediación una posible solución a la contaminación?
Este tipo de técnicas de descontaminación mediante la aplicación de hongos se le conoce con el nombre de “micorremediación”, una práctica muy joven que todavía está en plena fase de investigación.Los hongos son los agentes más potentes en la descomposición de materiales orgánicos e inorgánicos en la naturaleza. Durante millones de años han ido evolucionando aprovechando como recursos los detritos y desperdicios de otras especies, todo un ejemplo como conseguir alimento y nutrientes a través del reciclado del ecosistema. Son los únicos organismos de la Tierra capaces de descomponer la madera, y gracias a su capacidad de propagarse por el suelo formando un entramado de micelios filamentosos y a la excreción de enzimas digestivas, pueden degradar y descomponer de forma adaptativa materiales muy duros.
A lo largo de los años se han venido realizando numerosos experimentos en busca de hallar hongos eficaces en la micorremediación. Se han llegado a utilizar en suelos contaminados con pesticidas. Incluso en el año 2017, uno investigadores chinos consiguieron aislar un hongo que era capaz de digerir el poliuretano de poliéster.
Sin embargo, la eficacia de estas técnicas sigue siendo poco fiable, puesto que hay una notable variabilidad que parece estar condicionada por numerosos factores. Así que será necesario seguir realizando más investigaciones en los próximos años para poder explorar cada uno de los potenciales que presentan estos hongos en una prometedora carrera hacia un futuro más limpio.