Utilizada principalmente como condimento en las comidas mediterránea, se ha convertido también en un ingrediente principal de platos gastronómicos de todos los estilos.
La cebolla tiene esa particularidad de poder cocinarse de diversos estilos y comer tanto en frío, hervida, cruda, rebozada, al horno, en caldo o incluso en polvo como se vende en algunas supeficies de alimentos.
Sea como sea su forma de consumo, los beneficios que aporta a nuestro organismo son muy altos, aunque dependiendo de cómo se consuma habrá más beneficios o menos ya que se pueden perder algunas propiedades durante el proceso de elaboración.
La cebolla tiene gran aporte nutritivo. Su componente más importante es el agua, conteniendo de ella un 90%.
Es un principal aportador de vitaminas E, B, C y ácido fólico, que son necesarias para mejorar el funcionamiento del sistema nervioso e inmunitario.
Además las cebollas y sus propiedades cumplen una excelente función antibiótica y antiséptica, y depurador de sangre dado que sus componentes evitan la formación de coágulos.
Contiene minerales tales como el potasio, el fósforo, el calcio, el magnesio, el sodio, el azufre y, en cantidades menores: hierro, manganeso, zinc cobre y selenio.
La cebolla también es productora de un aceite de esencia con muchos componentes de sulfuroso y ácido tiopropiónico.
Para las personas que sufren de insuficiencia renal, la cebolla es uno de los alimentos más recomendados para su dieta gracias a su acción diurética, favoreciendo la eliminación de líquidos corporales.
También cumple la función de bactericida debido a que contiene un porcentaje de azufre alto, y es utilizado como remedio casero para curar y prevenir las enfermedades respiratorias tales como las gripes, anginas, bronquitis, y faringitis.
Muchas veces, si es mezclada con miel, y si su consumo es constante, puede servir de solución a la ronquera.
Otros de los beneficios de la cebolla es que además cumplen otras funciones que muchos desconocemos, como que es útil de desinfectante de picaduras o mordeduras, gracias a sus propiedades antibacterianas.
En cuanto a temas estéticos, la cebolla también es muy útil para la eliminación de la caspa sin generar perdida de cabello.
Además si nos la frotamos cruda, puede ayudar a eliminar esas picazones molestas que generan los sabañones, gracias a su riqueza en aliina.
Con todas estas características no hay dudas de que el consumo de cebolla y el cultivo de ella aportará muchos beneficios a nuestra vida.
Adaptando la Agricultura Saludable y Autosuficiente a la realidad de las personas.
CultivaSalud
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