Por tanto, esa milenaria planta que rezuma historia, cultura y belleza por los cuatro costados, se ha revelado como un icono en la botánica actual. Así, del mismo modo que acudimos a exposiciones de fotografía, cuadros, moda o libros, desde el 17 de febrero podemos dirigirnos al Real Jardín Botánico a contemplar la colección de bonsáis que exhibe el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que además destaca por encontrarse entre las de mayor prestigio del mundo entero.
La inauguración
El acto de apertura tuvo lugar el pasado 17 de febrero, como estreno de las actividades previstas en el 2005 por el Real Jardín Botánico, que celebra su 250 aniversario. El acto fue presidido por María-Jesús San Segundo, ministra de Educación y Ciencia, quien estuvo acompañada por el presidente del CSIC, Carlos Martínez Alonso, y la directora del Real Jardín Botánico, María Teresa Tellería, entre otras personalidades.El Jardín ha sufrido un ampliación de 7.000 metros cuadrados, espacio aprovechado para ubicar la muestra, cuya apertura se ha realizado en la parte situada al aire libre, conocida como la "Terraza de los Laureles". No obstante, debido a su carácter permanente, se ha trazado un sector cubierto, ya que las plantas se trasladarán de lugar según la época del año.
Donados por Felipe González
"El compendio consta de más de un centenar de ejemplares, que el ex Presidente del Gobierno, Felipe González, donó al CSIC en 1996, tras abandonar La Moncloa, donde dedicaba buena parte de su tiempo libre al cuidado de los bonsáis, oriundos de distintos lugares de la Península: pinos, tejos, encinas, sabinas...", nos cuenta Blanca Landázuri, responsable del departamento de comunicación del Real Jardín Botánico.Durante estos nueve años, desde que se realizó la concesión hasta que han sido expuestos, han estado bajo la asistencia del mismo equipo del que disponía Felipe González, el del maestro en la materia Luis Vallejo.
Como muestra de agradecimiento, se descubrió durante la inauguración una placa conmemorativa hacia el ex Presidente, quien, además, ha sido galardonado con la placa institucional del CSIC.
Una ubicación excepcional
El emplazamiento en el que podemos disfrutar de estos extraordinarios árboles reducidos en escala vio la luz el mismo 17 de febrero y es obra del arquitecto Pablo Carvajal y el paisajista Fernando Caruncho.La ampliación se compone de un paseo elevado, con una plaza con estanque, y unas instalaciones subterráneas, donde se ha dispuesto un invernadero de pequeñas dimensiones y una sala de conferencias.
Se encuentra adjunta a la tapia de la calle Alfonso XII y aparte de poder albergar exposiciones tanto en su zona cubierta como al aire libre, se ha convertido en un punto de vista más del Jardín y una superficie mayor para el goce de los turistas.
Jardín Botánico 2005
Pero ésta no es la única novedad que nos tiene preparado el Jardín Botánico en este año. "Contamos con sugerentes primicias, como una nueva colección de árboles frutales, la restauración de la zona de la huerta y el restablecimiento del paseo de los olivos, que incluye los modelos más simbólicos del país", nos enseña Landázuri.Por otra parte, con el patrocinio de la Comunidad de Madrid, se ha concebido un sistema de visitas guiadas gratuitas durante los fines de semana. Este recurso será de gran utilidad al complementarlo con los ya existentes paneles informativos que tenemos a nuestra disposición a través de todo el Jardín.
Información adicional sobre la exposición
Se encontrará abierta al público de forma permanente.No supondrá un coste adicional sobre el precio de la entrada normal. (Billete ordinario: 2 ¿; estudiantes acreditados: 1 ¿; grupos de más de 10 personas: 0,50 ¿ y gratuita para mayores de 65 años; menores de 10 y grupos de estudiantes de Secundaria).