Dos siglos más tarde llegaron las primeras camelias a Galicia, procedentes de Portugal.
¿Cómo son las camelias?
La flor de la camelia es bastante grande. Posee una hilera de pétalos formando la corola o varias superpuestas. En algunas especies pueden llegar a medir más de 12 cm, y sus colores van del blanco al púrpura, rojo, rosa, salmón, amarillo o bicolor.Las hojas de la planta son muy consistentes y ovaladas, de color verde oscuro, muy brillantes.
En general, si algo caracteriza a la camelia es su variedad de tamaños, colores y formas.
Sus variedades
Hay más de 10.000 variedades diferentes. La más extendida en los centros de jardinería, por su resistencia, incluso a las heladas, es la Chandler elegans, de color rosa. (Descubre las plantas que mejor resisten el frío en este post).
Eugenia de Montijo es de color rojo intenso y florece en primavera. De color blanco puro es la camelia Il Cigno; y violáceo es la Angelina Vieira, una variedad portuguesa. Bicolor, rosa y blanco, encontrarás la camelia Lady Vansittart.
(Imagen/ Flickr: naitokz)
Los cuidados que deben tener
La camelia es una planta muy conservadora, que le disgustan los cambios en general: variaciones de temperatura, riego irregular, transplantes, etc.
No es adecuada para regiones muy frías ni para jardines expuestos al sol. Por esta razón el lugar debe ser fresco, muy ventilado y claro, pero sin que el sol le dé directamente.
No soporta las habitaciones cerradas con calefacción.
Al aire libre, lo ideal es un clima atlántico. Es importante protegerla de los rayos del sol y del aire.
Hay que regarla abundantemente con agua tibia, nunca caliza, pero evitando encharcarla. Por supuesto, en julio y agosto, que las temperaturas suben bastante, hay que regar con mayor constancia.
Su mayor exigencia es la humedad, que debe ser superior al 60%.
Rocíala en invierno, pero evita hacerlo sobre las flores. En verano, pulveriza abundantemente el follaje.
(Imagen/ Flickr: "KIUKO")
Un consejo
La camelia es una planta de crecimiento lento, pero puedes estimularlo si recortas el tallo central, en el caso de que se trate de un ejemplar demasiado espigado.Corta siempre tras la floración y sobre una yema fuerte.