Ajos brotando Con la llegada del 2014, aparte de vientos, lluvia y rayos, han asomado tímidamente los ajos. La mayoría ya había salido poco antes de cambiar de año, pero ahora se puede decir que han salido todos. Creo que alzar el bancal ha sido positivo, sino me parece que ahora serían ajos aguados. Las continuas precipitaciones que se están dando no son muy positivas para ellos, aunque les afecta en mayor medida cuando es la época de cosecha. Además de los ajos, todo está creciendo bastante bien. Lento, pero imparable. Con lo que más problemas estoy teniendo es con las hortalizas de hoja, como las lechuga, los grelos (que no sé si son exactamente de hoja, pero dado que es ésta la parte que se usa en el grelo me ha parecido adecuado) y las berzas (que tampoco son en realidad). Las berzas, no sé si sabéis, es un tipo de col de la cual se usa la hoja, sobretodo para los cocidos. Su crecimiento está siendo muy bueno, las bajas temperaturas no le están afectando en absoluto, pero como el resto de hortalizas antes descrito está siendo comida por los caracoles. En éstas se nota menos, dado que tienen bastante hoja, pero las acelgas y lechugas tienen la mayoría de ellas con algún que otro mordisco de lo que creo que son caracoles o babosas. Encontré en alguna ocasión una oruga de la col, pero me parece que es puntual. Además no es de extrañar, dado que nacían de manera natural en el terreno, yo sólo las reubiqué en su sitio final.
Gallinero
Caléndula desaparecidaPor otra parte, las habas siguen echando flor, pero no llega a cuajar todavía. Sigo sin saber si es culpa de la lluvia o del frío. Pero lo que es fruto no están dando. Los puerros y calçots van muy muy lentos. Espero que también acaben espabilando. La caléndula ha desaparecido por completo. Fruto del frío. Espero que vuelva a brotar. Si no recuerdo mal llegó a soltar semilla, asíque al menos tengo esperanzas de que si no nacen por un motivo, lo hagan por otro.
En cuanto a las gallinas, están felices y contentas. Han vuelto a poner, aunque no a un gran ritmo. Poco a poco se van dejando caer por el ponedero. El gallinero, tras la última modificación, está bien firme. Resistió las batidas del temporal que se produjo el 1 y 2 de enero sin problemas, y eso que tenía mis dudas de que el viento, que soplaba con espantosa fuerza, no se llevara el tejado.
Y ahora a poner las esperanzas en este año que empieza, una vez más, lleno de promesas por incumplir. Que el 2014 os traiga grandes cosechas en lo personal y lo que a huerto se refiere.