La mosca blanca se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para todos los agricultores, ya que es una plaga muy polífaga que prácticamente ataca a todos los cultivos. Su eliminación, además, es bastante complicada debido a que tiene la capacidad de volar.
En cuanto nota cambios en la humedad por los tratamientos foliares, echa el vuelo y escapa de la situación conflictiva hasta que se calma y vuelve de nuevo al cultivo. Por ello, es necesario paciencia y reaplicación de los tratamientos, además de respetar las políticas de prevención que hacen mucho bien.
En este artículo de plagas y enfermedades os vamos a contar los detalles más importantes de la mosca blanca: su identificación, tipos y cultivos afectados y las formas de combatirla.
La mosca blanca en las plantas
Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, la mosca blanca de los cultivos (Trialeurodes vaporariorum o Bemisia tabaci) hace apto de aparición y comienza a asentarse en las hojas y tallos tiernos, donde succiona el jugo celular y causa daños en el cultivo.
Físicamente es una mosca muy pequeña, con un tamaño de entre 1 y 3 mm, visible a simple vista (ya que contrasta muy bien con el verdor de la hoja), y con un ciclo de vida que dura entre los 10 y los 30 días, en función de la temperatura y climatología.
Las hembras realizan puestas de entre 80 y 300 huevos, por lo que la magnitud de su capacidad de proliferación y extenderse por todas las plantas es muy vertiginosa.
En la parte frontal y formando parte del aparato bucal, tiene un elemento succionador que atraviesa la epidermis de la hoja y extrae el jugo celular, muy azucarado y con suficiente energía para completar su ciclo.
Cuando muchos individuos de mosca blanca succionan a la vez, la hoja comienza a perder vigor y el estado de vigor de la planta cae. Además, el jugo celular sobrante se queda en la superficie de la hoja y atrae a otros insectos u hongos, como es el caso de la negrilla.
El debilitamiento general de la planta y la posibilidad de transmitir virus hace de la mosca blanca un insecto que genera muchos quebraderos de cabeza, situándose casi en el número 1 de daños en cultivos como el pimiento, berenjena, patata, etc.
Una de las especies de mosca blanca más famosas, Bemisia tabaci, pertenece a la familia Aleyrodidae y a su vez, a la subfamilia Aleyrodinae.
El nombre tabaci viene porque el primer cultivo donde se identificó esta plaga fue en cultivos de tabaco situados en Grecia, en 1889.
Ciclo biológico
En total contamos hasta 6 estadios de la mosca blanca.
Estadio 1: huevo.
Estadio 2: 1er estadio larvario.
Estadio 3: 2º estadio larvario.
Estadio 4: 3er estadio larvario.
Estadio 5: 4º estadio larvario.
Estadio 6: adulto.
Las pupas o estadios larvarios se suelen localizar en las hojas viejas. A partir del 4º estadio larvario es cuando ya se puede identificar, con lupa, las distintas partes de su cuerpo, ojos y alas en formación.
Cuando emergen los adultos, suelen dispersarse rápidamente (debido a su capacidad para volar) por toda la planta y alrededores, donde depositan sus huevos con puestas grandes (80 a 300).
Nada más emerger, comienza a extraer la savia con su aparato bucal perforador y succionador por todas las partes de la planta, aunque prefiere aquellas más tiernas por la facilidad de extracción.
Un método claro de identificación de la mosca blanca es agitar la planta, donde veremos emerger en el aire cientos de insectos voladores de aspecto blanco, para después posarse sobre el envés de la hoja.
Además, un motivo adicional que dificulta la eliminación de la plaga es que todo su cuerpo está bañado en una capa cerosa que reduce la efectividad de los tratamientos, de ahí que sea recomendable el uso de jabones o tensioactivos para reblander su exoesqueleto y eliminar la capa cerosa de color blanco.
En los invernaderos, la especie más común para las hortícolas es la conocida como «mosca blanca de los invernaderos», cuyo nombre científico es Trialeurodes vaporariorum.
A simple vista, es complicado distinguir entre ambas especies, aunque Trialeurodes es algo más grande y de color amarilla, con una disposición de las alas algo diferente a Bemisia, menos en paralelo al cuerpo que ésta última.
Daños que causa la mosca blanca
Aunque ya hemos comentado por encima los daños que causan a los cultivos, vamos a profundizar en el tema.Los estados avanzados de larvas necesitan alimento azucarado y rico en proteínas para continuar con su ciclo biológico, y lo mismo sucede con los adultos, que están en continuo movimineto.
Es por ello que la actividad succionadora del jugo celular vegetal es bastante alta y los daños son fácilmente identificables.
El daño es el causado por el extracción de la savia, por lo que origina un descenso energético de la planta y un debilitamiento general. En cada succión se genera un puntito amarillo, con una decoloración mayor que el color de la propia hoja.
Debilitamiento general de la planta
Poblaciones grandes causan una reducción del crecimiento de la planta y un debilitamiento general. La respuesta fisiológica de las hojas muchas veces es la de caerse al suelo, por una elevación del ácido abscísico que causa la abscisión del peciolo.
Atracción de nuevas plagas y enfermedades
La melaza producida durante la succión hace que la hoja esté pegatosa por el exceso de azúcares. Esto atrae la aparición del hongo conocido como negrilla (Cladosporium spp.), que causa un tizne sobre el haz de las mismas y que también se extiende a los frutos.
Con ello, se reduce enormemente la capacidad de la planta de transpirar y de realizar la fotosíntesis.
Transmisión de virus
Imagen izda: TYLCV Imagen derecha: ToCV
Uno de los mayores problemas cuando cultivamos con fines comerciales y tenemos grandes extensiones es la transmisión de virus por parte de vectores como esta plaga.
Esta enfermedad no tiene curación y supone un grave problema de producción y de propagación.
Es por ello que esta plaga exige de tratamientos continuados, ya que el problema no solo radica por la succión del jugo vegetal por parte de su aparato bucal sino la posibilidad de trasnmisión de distintos tipos de virus.
Los más comunes son los siguientes.
Virus del rizado del tomate o virus de la cuchara (TYLCV)
Son varios síntomas de este virus conocido del tomate, como el retraso en el crecimiento de las plantas, enrollamiento de hojas y tallos, amarilleo y clorosis en hojas, etc.
Virus de la clorosis del tomate (ToCV)
Presencia de amarilleo internervial con manchas de color púrpura y necróticas, enrollado de hojas adultas y aspecto quebradizo de las mismas.
Cómo eliminar la mosca blanca
En este apartado vamos a ver algunas claves sobre cómo combatir la mosca blanca
Prevención
Evitar al máximo posible los tratamientos fitosanitarios, para conseguir que proliferen lo depredadores naturales.
Mantener una humedad constante en el cultivo.
Establecer rotación de cultivos siempre que se pueda.
Controlar el desarrollo de malas hierba alrededor de los cultivos.
Vigilar la aparición de hormigas, ya que defienden a los generadores de melaza como la mosca blanca o el pulgón.
Remedios convencionales
Vamos a ver algunos tratamientos químicos para mosca blanca.
Actualmente existen 82 registros de productos autorizados para combatir la mosca blanca.
Entre ellos, se incluyen productos de bajo impacto y de aceites, como el extracto de naranja, el aceite de colza, aceite de parafina,
insecticida mosca blanca
Mosca blanca en tomate
Para el cultivo de tomate, tenemos varias opciones de insecticidas autorizados. Los más importantes son:
Acetamiprid (distintas concentraciones)
Alfa Cipermetrin
Azadiractin 3,2%
Cipermetrin (varias concentraciones)
Deltametrin
Lambda cihalotrin (varias concentraciones)
Piretrinas a distintas concentraciones
Piriproxifen
spiromesifen 24% (Movento)
Spirotetramat (Oberon)
Tiacloprid
Tiametoxan
Sin embargo, como la mayoría de ellos tienen un uso limitado y un máximo número de aplicaciones, la mayoría de los agricultores que tratan contra Trialeurodes vaporariorum en invernadero, recurren a algunos recursos caseros como los que vamos a comentar más adelante.
Mosca blanca en calabacín
En calabacín, como en el caso del tomate, pimiento y otras hortícolas, es común ver esta plaga, ya que tiene hojas grandes y carnosas y se instala facilmente sobre ellas.
Los tratamientos suelen ser muy parecidos a los del tomate, ya que comparte autorizaciones de materias activas.
Es muy interesante la colocación de trampas cromáticas para controlar las poblaciones.
Leer más: insecticidas autorizados en calabacín.
Mosca blanca en citricos
En cítricos (sobre todo en naranjo y limonero), es conocida específicamente como mosca blanca algodonosa.
Existen muchas menos materias activas autorizadas en comparación con el cultivo de tomate, siendo los siguientes productos los más utilizados.
Leer más: insecticidas autorizados contra mosca blanca en cítricos.
Remedios caseros
Para casa, jardín o huerto, podemos recurrir a insecticidas caseros para mosca blanca. De esta manera, podemos eliminar de manera natural este temible insectos.Un remedio casero que funciona contra la mosca blanca, pero que necesita de paciencia y más de 1 aplicación es la siguiente propuesta de tratamientos:
Tratamientos intensivos (cada 3-4 días) con las siguientes mezclas:
Jabón de lavavajillas, tipo Fairy o Mistol (2 ml/L) + vinagre (2 ml/L)
Jabón de lavavajillas, tipo Fairy o Mistol (2 ml/L) + lejía (2 ml/L)
Aunque estos productos suelen llevar tensioactivos y agregados que no son del todo inocuos para una planta, es mejor quitarse el mayor problema que es el desarrollo de la mosca blanca.
En tiendas especializadas también puedes encontrar jabón potásico o jabón fosfórico. La dosis a utilizar es del del 1%-2% en agua (10-20 ml/litro de agua).
La forma más práctica de eliminar la mosca blanca en casa es utilizar alguna de las propuestas comentadas, mojando bien la parte trasera de la hoja (donde se puede esconder) y repitiendo los tratamientos cada 3 días hasta acabar por completo con la plaga.
Lucha biológica de la mosca
A día de hoy tenemos muchas opciones para controlar esta plaga con insectos depredadores.
Vamos a ver cada uno de los principales depredadores de mosca blanca que existen a día de hoy para generar un ambiente equilibrado de insectos.
Chrysoperla carnea
Las larvas de la crisopa atacan a distintas presas (pulgón, mosca, trips, huevos de polillas, etc. ) y succionan sus fluidos corporales. Está especialmente indicado para el pulgón, aunque también es efectivo contra mosca blanca.
Encarsia formosa
Avispa parásita especialmente activa contra Trialeurodes vaporariorum. Su actividad se basa en ovopositar sobre la larva de mosca. Una vez eclosiona el huevo, la larva de Trialeurodes muere consumida.
Encarsia formosa es especialmente activa con los estadios larvarios 3º y 4º.
Eretmocerus eremicus
Otra avista parasitaria que afecta a ambos tipos de moscas, especialmente activa frente a las larvas en estadio 2º y 3º.
Amblyseius Swirskii
Este conocido ácaro depredador ataca a diferentes especies de insectos, incluido Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum.En caso de que no existe plaga, puede alimentarse del polen de las flores.
Nesidiocoris Tenuis
Esta chinche tiene una longitud de entre 3 y 4 mm, perfectamente perfectible a simple vista y bastante más grande que su enemigo. Este mírido posee un aparato bucl chupador con el que extrae el jugo celular de sus presas.
Macrolophus pygmaeus
Otra chinche de la familia Miridae. Tiene gran voracidad por la mosca blanca, aunque también ataca a pulgones, ácaros y trips.
Un adulto de Macrolophus pygmaeus es capaz de alimentarse diariamente de 30 huevos.
También existen tratamientos autorizados a base de hongos que parasitan a los distintos estadios de desarrollo. El más conocido es Beauveria Bassiana, y es apto para otras plagas como la mosca, el trips, araña roja y pulgones.
Trampas cromáticas para mosca
Una forma totalmente ecológica de reducir la presencia de esta plaga en nuestros cultivos es crear o comprar trampas cromáticas. Para Bemisia tabaci y Trialeurodes vaporariorum, el color deberá ser amarillo, al que se le añade un pegamento para que el insecto quede pegado en la placa y no pueda escapar.En este vídeo te enseñarán una forma práctica y casera de crear tu propia trampa cromática, aunque también tienes opciones de comprarlas en tiendas especializadas.