El aguacate es un árbol emigrado de Sudamérica por los españoles. Tiene muchas propiedades naturales y sirve como alimento, medicina y cosmética.
PROPIEDADES
Las hojas de los aguacates también son aprovechables. Se utilizan para hacer té en enfusión, envolver comidas y como condimento para algunos guisos.
El fruto es rico en ácidos grasos omega 3, grasas monoinsaturadas, ácido oléico. Por lo que la hace apta para los deportistas. También ayuda a mejorar los niveles de colesterol y regula el ritmo cardíaco.
GERMINADO
Para germinar un aguacate necesitamos un fruto de aguacate. Siempre es recomendable un buen fruto, grande, sano y maduro. Usaremos un vaso, unos palillos y agua.
Sacamos la semilla del aguacate con un cuchillo haciendo una incisión transversal hasta llegar a la semilla. Abrimos el fruto y extraemos la semilla. Incorporamos los palillos a la semilla, presionando para que queden fijos. De esta manera sirven de soporte en el vaso, dejando en suspensión la semilla.
Llenamos el vaso con agua y mantendremos todo el tiempo el vaso con agua hasta que germine y vayamos a plantar en tierra. En mi caso decidí añadir humos de lombriz ya que al brotar el tallo se marchitó. Supuse que fue por falta de nutrientes y añadí el humus. A las dos semanas volvió a germinar el tallo y logré llegar a buen puerto.
A los tres meses aproximadamente la semilla se abre por la mitad y sale una pequeña raíz. Pero debemos esperar unos cuantos meses más hasta que germine.
Ocho meses ha tardado en germinar y estar listo el arbolito de aguacate para ser plantado en maceta (o en campo)
En mi caso voy a plantar el aguacate en una maceta grande. Añado tierra de bosque y nutro con estiércol de caballo. Daremos un buen regado la primera vez para que el el árbol se asiente bien en la tierra. Lo sacamos al sol e intentaremos resguardarlo del frío ya que es un árbol de clima cálido y evitaremos las heladas.
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Aquí el vídeo para seguir los pasos: