Método de siembra
Como he indicado con anterioridad, los tomates se pueden sembrar de diferentes formas, igualmente, ya sea a boleo, en macetas o semilleros con alveolos individuales, la profundidad mínima a la cual deberemos poner la semilla tendrá que ser de unos 8 cm. y la tierra que deberemos usar tiene que ser específica para semilleros.
Esta tierra se vende en muchas tiendas pero también podemos prepararla nosotros. La mezcla idónea sería compost y sustrato vegetal, sin olvidar añadir perlita y fibra de coco, con esto lograremos una mejor aireación, drenaje y a su vez retención del agua, lo cual nos vendrá muy bien para no tener que regar nuestros semilleros tan amenudo.
Una vez tenemos los alveolos listos llenos de tierra podemos aplicar un ligero riego para ver si en algún punto falta algo de tierra, luego aplastamos ligeramente el sustrato y colocamos de 1 a 2 semillas por alveolo. Para terminar colocamos una fina capa de sustrato por encima tapando las semillas muy poco. Recordad que, según el tamaño de la semilla, se entierra a una profundidad u otra.
Por último regamos con abundancia pero evitando que queden charcos, para esto podemos regar con un pulverizador o una botella con orificios muy pequeños como es mi caso, me encanta reutilizar las cosas y creo que para ayudar a nuestro planeta esta muy bien reciclar, pero reutilizar contamina mucho menos.
Ubicación de los semilleros
Como ya sabéis, según en la estación que nos encontremos tendremos que dar cobijo a nuestros semilleros. En mi caso les he creado un invernadero para semilleros un poco rústico pero efectivo, mantiene la humedad y los protege contra las últimas heladas.
Aquí tenéis el vídeo donde lo explico todo con mucho mas detalle y de forma práctica, espero que os sea de utilidad y os animéis ya que no es tan difícil como parece. Y si podéis compartir esto en vuestras redes sociales, me estaréis ayudando a crear nuevo contenido.