Plantación:
- Los rosales cultivados en macetas se pueden plantar durante todo el año, siempre y cuando no haya heladas.
- En el caso de rosales cultivados al aire libre, lo mejor es plantarlos en otoño (como todas las plantas en general).
- Los rosales gustan de un lugar soleado, abrigado y aireado.
- Los trepadores no se deben plantar demasiado cerca de una pared, donde la mayoría de las veces el suelo está demasiado seco. Una distancia de unos 30 cm. es perfecta.
- Los rosales son muy demandantes en cuanto al tipo de suelo. Donde mejor florecen es en una tierra ligeramente arcillosa o limosa.
- Para todos los tipos de suelo es aconsejable hacer un amplio hoyo de plantación y llenarlo con tierra especial para rosales.
- Para estimular la vida del suelo y limitar posibles daños por heladas, es de vital importancia acolchar (cubrir el suelo con hojas y estiércol viejo) directamente en el momento de la plantación.
- Antes de plantar los rosales, ponlos primero en un cubo de agua durante una noche.
Remueve bien la tierra y haz un hoyo de plantación suficientemente amplio, de modo que las raíces del rosal se puedan extender bien.
- Regar abundantemente después de la plantación.
Abonar a tiempo
Sólo en un suelo generosamente abonado los rosales crecerán y florecerán óptimamente. Durante la temporada de crecimiento hay que dar dos veces un abono artificial especificado para rosales, o un abono biológico con elementos traza, la ceniza de vaca es muy beneficiosa (no debemos poner de mas ya que teñirá las rosas que no sean rojas). Para evitar enfermedades lo mejor es dar un abono con un alto contenido en magnesio y potasio y, muy importante, un contenido bajo en nitrógeno.
Protección contra heladas:
La protección de los rosales sólo se quita cuando el peligro de heladas haya desaparecido en su mayor parte.
En los meses más fríos debemos podar. En periodos secos debes regar los rosales periódicamente. Los “chupones” (ramas verde claro que nacen debajo del troco y le quitan fuerza a este) deben cortarse lo antes posible.