Es muy importante cambiar de maceta nuestros cactus para que puedan continuar con su crecimiento. La frecuencia variará dependiendo de la especie, pero por lo general todos necesitarán más espacio a los dos años del último trasplante. ¿Cómo realizar esta tarea correctamente?
Si no sabes cómo trasplantar un cactus pequeño, no te preocupes. Tan sólo necesitas un poco de paciencia… y seguir estos consejos.
¿Qué necesito para trasplantar un cactus pequeño?
Para cambiar de maceta a tu planta con éxito lo más importante que debes de hacer es preparar aquello que vas a necesitar, que es:
Maceta: es imprescindible que tenga agujeros para el drenaje y que sea entre 2 y 3 centímetros más amplia que la que anterior. Puede ser de dos tipos:
Plástico: es muy ligera y económica, pero con el tiempo se rompe. Aún así, es la más aconsejable si tienes previsto tener una colección de cactus.
Terracota: es algo más cara, pero es muy decorativa y además permite que las raíces enraícen bien.
Sustrato compuesto por un 50% de arena gruesa (pómice, perlita, akadama o arena de río lavada) y un 50% de turba negra.
Regadera con agua
Guantes de jardinería
¿Cómo trasplantarlo paso a paso?
Paso 1 – Extrae el cactus de la maceta
¿Cómo se saca un cactus lleno de espinas de una maceta sin sufrir daños? Antes de nada, debes de ponerte los guantes; así tus dedos estarán algo protegidos, lo cual ya es mucho . Después, coge la maceta con una mano, inclínala un poco y dale golpecitos en los lados para que el cepellón o pan de tierra se separe de ella. Si tiene unas espinas realmente afiladas y largas, ponlo tumbado en el suelo; así te será mucho más fácil.
Luego, pon una mano en la base del cactus y otra en la base de la maceta. Ahora, tira de la planta hacia arriba y del recipiente hacia abajo. Si no sale con facilidad, dale golpecitos al borde de la maceta y vuelve a intentarlo. En el caso de que tenga muchas raíces sobresaliendo por los agujeros de drenaje, la opción más aconsejable es coger unas tijeras de costura y romper el recipiente.
Paso 2 – Quítale las hierbas que pueda tener
Una vez que el cactus está fuera, será el momento de quitarle todas las hierbas que hayan germinado, ya que les está quitando los nutrientes del sustrato. Asegúrate de arrancarlas de raíz para prevenir su re-aparición.
Así ha quedado este Echinofossulocactus multicostatus .
Paso 4 – Rellena la maceta con el sustrato para cactus que has hecho
Ahora, has de rellenar con sustrato la maceta nueva. Como ves, para el Echinofossulocactus he optado por una amplia y de poca altura. ¿Por qué? Porque esta planta tiende a engrosarse, y no tanto a crecer en altura. Si necesitas trasplantar cactus así, con forma globular, este tipo de macetas son las más aconsejables; en cambio, si son columnares, recomiendo optar por macetas que sean más o menos igual de altas que de anchas, o ligeramente más altas.
En cualquier caso, debes de rellenarla dejando espacio para el cepellón. Si es un cactus muy pequeño que está en una maceta de 5,5cm o 6,5cm de diámetro, puedes rellenarla toda y luego hacer un agujero en el centro con dos dedos.
Coloca el cactus bien en el centro (lo sé, en la foto se ve descentrado, pero prometo que lo centré bien ). Mira que la base del cactus quede a la altura del borde de la maceta o ligeramente por debajo. Si es necesario, sácalo y extrae o echa más sustrato.
Paso 5 – Termina de rellenar y no riegues hasta pasada una semana
Habiendo conseguido que el cactus esté bien centrado en su nueva maceta, termina de rellenar ésta con más sustrato. Para que quede más bonito, puedes poner piedras decorativas pequeñas en su superficie, o incluso arena de grano mediano o grueso.
¿Qué es lo último que hay que hacer? ¿Regar? No. Si fuese cualquier otro tipo de planta, sí que deberías de regar, pero al tratarse de un cactus es mejor esperar una semana antes de reanudar los riegos. Necesita ese tiempo para acostumbrarse a su ”nuevo hogar”. Podrías regarlo tras el trasplante y seguramente no pasaría nada, pero existe el riesgo de que se debilite o, incluso, de que se pudra, por eso debes de tener un poco de paciencia.
Mientras tanto, puedes seguir disfrutando y presumiendo de planta .
¿Cómo sé si mi cactus necesita un trasplante?
El trasplante, una tarea que se debe de realizar en primavera y que puedes hacer también en otoño si vives en una sin heladas o éstas son muy débiles y puntuales, es muy necesario para los cactus que tenemos en maceta. Con el paso del tiempo, sus raíces llegan a ocupar todo el espacio disponible, quedándose además sin nutrientes. Por este motivo, hay que trasplantarlos de vez en cuando, sobretodo si:
Nunca lo has trasplantado, o hace más de dos años que lo hiciste por última vez.
Se le salen raíces por los agujeros de drenaje de la maceta.
No le has notado crecimiento alguno en el último año.
Si es un cactus globular, ha empezado a salirse casi literalmente de la maceta, adoptando forma casi columnar.
En cualquiera de estas situaciones, el trasplante es una necesidad urgente, así que no dudes en seguir los pasos anteriores para que tu cactus recupere su vitalidad.
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