Por este motivo, hemos elaborado una guía informativa donde te enseñamos a trasplantar un cactus de forma sencilla, eficiente y sobre todo segura.
¿Sabías que en el mundo hay más de 1600 especies diferentes de cactus?
Sin embargo, nuestras técnicas de trasplante son válidas para cualquier variedad, por lo que le sacarás el máximo partido a tu jardín con ellas. También puedes coger información en nuestro artículo sobre el esqueje de la planta el dinero o el de la buganvilla.
¿Te apetece conocerlas?
Cuándo trasplantar un cactus
Si tienes un cactus y has pensado en trasplantarlo a una maceta de mayor tamaño porque en la que se encuentra ya se le ha quedado pequeña… Te enseñaremos a hacerlo rápidamente.Normalmente los cactus suelen crecer rápidamente y necesitan ser trasplantados cada dos o cuatro años a una maceta de mayor tamaño. ¿No es alucinante?
Para saber cuándo tu cactus necesita ser trasplantado debes fijarte en sus raíces. Si estas se pueden ver por los agujeros de la maceta, deberás cambiarlo a una maceta de mayor tamaño.
Por otro lado, también puedes fijarte en si la copa del cactus llega a tocar el borde de la maceta. Si lo hace, es el momento idóneo para ser trasplantado.
Nuestro consejo es que, si adquieres un cactus en un vivero o tienda de jardinería, lo trasplantes enseguida que llegues a casa.
Esto se debe a que los vendedores no suelen utilizar un sustrato específico para cactus y este podría morir a las pocas semanas de haberlo comprado.
Otros de los indicadores para trasplantar un cactus son:
Renovación del sustrato.
Separación de hijuelos que dan lugar a nuevos cactus.
Sin embargo, si has decidido trasplantar tus cactus lo mejor es que lo hagas cuando el sustrato que lo sostiene esté seco. De hecho, la mejor época del año para trasplantar un cactus es el verano.
¿Qué se necesita para trasplantar un cactus?
A continuación, te vamos a dejar unas indicaciones prácticas sobre cómo trasplantar tu cactus y que necesitas para hacerlo de forma correcta.Lo primero que necesitas es extraer el cactus de la maceta donde se encuentra. Sin embargo, para no provocar daños, debes saber que, si la maceta es de plástico bastará con presionarla antes de voltearla y sujetar el cactus con tus manos.
Para este paso, necesitas disponer de unos guantes gruesos de jardinería. Del mismo modo, en el caso en el que las raíces se hayan pegado demasiado a los bordes, convendrá que las separes de la maceta pasando un cuchillo liso por los bordes para soltar la tierra.
Por otro lado, si no dispones de guantes, siempre puedes rodear el cactus con varias hojas de papel de periódico para que las pinchas no alcancen tus manos desnudas.
Cuando hayas extraído el cactus, deberás despejar las raíces con agua y examinarlas minuciosamente para observar si hay alguna en mal estado. Es posible que posean exceso o defecto de agua. Aunque también pueden verse afectadas por alguna plaga.
Asegúrate de aplicar un fungicida específico si tus raíces poseen hongos. El cobre es un magnífico cicatrizante.
¿Sabías que puedes incentivar el crecimiento de tu cactus si cortas las raíces más largas a la mitad de su tamaño?
Es importante que la base de la maceta tenga un buen drenaje. Para ello, puedes utilizar grava y algo de arena. Aunque tu maceta debe poseer una parte realmente importante de sustrato.
El paso final es coger una maceta de mayor tamaño con una base de grava y rellenarla de sustrato. Sin embargo, debes dejar un hueco en el centro para introducir el cactus que deseas trasplantar.
Una vez que hayas introducido el cactus en el hueco, rellénalo con sustrato y asegúrate de que las raíces no han quedado al descubierto.
Los cactus adultos no deben regarse durante un par de semanas después de ser trasplantados.
Cómo trasplantar un cactus hijo
Los cactus se caracterizan por echar hijuelos a su alrededor. Estos hijuelos pueden trasplantarse en macetas y llegar a ser cactus independientes. No obstante, para que tu trasplante sea correcto debes fijarte si:El hijuelo posee raíces independientes del cactus original. Ten en cuenta que en la mayor parte de las ocasiones estos cactus se separan por si solos. Pero si no lo hacen, deberás hacerlo de forma manual con la ayuda de algún cuchillo.
Igual que con los cactus adultos, coge una maceta y rellena la base con grava y la parte superficial con sustrato.
Deja un hueco en el centro para introducir tu hijuelo y asegúrate de que quedan bien cubiertas sus raíces.
En aquellos casos en los que el hijo sea demasiado pequeño, en vez de utilizar las manos con guantes, puedes ayudarte con unas pinzas.
Te aconsejamos que el hueco que hagas lo humedezcas con un poco de agua para que las raíces agarren rápidamente.
A diferencia de los cactus adultos, los hijuelos si pueden regarse una vez a la semana después de ser trasplantados.
Trasplantar un cactus sin raíz
Debes saber que el trasplante de un cactus sin raíz se aplica cuando los esquejes los has obtenido en primavera o principios de verano. Esto es así, porque los esquejes necesitan calor para poder brotar.A continuación, deberás seguir las siguientes indicaciones:
Recolecta el esqueje y déjalo en un lugar oscuro y seco durante una semana para que la herida cicatrice.
Pasado este tiempo selecciona una maceta con agujeros para que tenga un buen drenaje y rellénala hasta la mitad con turba y perlita en la misma proporción.
Puedes utilizar hormonas de enraizamiento para estimular la formación de nuevas raíces.
Cuando lo tengas coloca el esqueje en el centro de la maceta y sigue rellenándola.
Finalmente colócala en una zona donde la luz solar no le de directamente, pero tenga la suficiente claridad para nutrirse.
El esqueje que has trasplantado podrás regarlo sin problemas para que empiece a echar raíces. Incluso hay personas que prefieren colocarlo en contacto con el agua dentro de un recipiente para que cuando tenga raíces se pueda trasplantar.
Artículos relacionados sobre cactus
8 cactus de interior para decorar tu hogar
Cactus cola de rata: guía de cultivo
Cactus San Pedro: guía de cuidados y usos
Características de saguaro, el cactus gigante
Cómo hacer una rocalla de cactus
Cactus de Navidad como planta de interior