Las plantas poseen importancia para el hombre de forma directa: como fuente de alimento; como materiales para construcción, leña y papel; como ornamentales; como sustancias que empeoran o mejoran la salud y que por lo tanto tienen importancia médica; y como consecuencia de lo último, como materia prima de la industria farmacológica.
La importancia de las plantas
Gracias a la función de fotosíntesis en las plantas éstas absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno, pero además, las plantas terrestres, para prácticamente todas las criaturas que viven en la superficie terrestre, y para muchas acuáticas, son lo que se llama el productor primario de la cadena alimentaria. La mayoría de las especies de la superficie terrestre hoy en día son absolutamente dependientes de las plantas para su sobrevivencia.
La sobrevivencia de las plantas es esencial para mantener la salud de los ecosistemas, la disrupción de los cuales traería como consecuencia la desaparición de especies y cambios desastrosos en la erosión, el flujo de agua, y en última instancia del clima.
Las plantas agrícolas son la principal fuente de alimento humano. Utilizamos todas las partes de las plantas como productos alimenticios: raíces (como las batatas y las zanahorias), los tallos (como las papas, las mandiocas), las hojas (como en el repollo, la lechuga), las flores (como en el brócoli), y frutos y semillas, incluyendo granos como el arroz, el trigo, el maíz, las arvejas y los porotos, y un conjunto importante de frutos como la banana, el tomate el ají, el ananá, el kiwi, los cítricos, las aceitunas, y otros demasiado numerosos para mencionar.
Otras plantas son utilizadas como saborizantes, entre ellas hay hierbas (como el perejil, la salvia, el romero, el tomillo) y especias no hierbas (como la canela, la vainilla, la pimienta), otras son utilizadas como bebidas estimulantes, como el café, el té, el chocolate, y la cola, o como bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino, los licores destilados, y los licores dulces.
Los árboles leñosos de coníferas y de angiospermas son utilizados para aprovechar la madera y para hacer productos de su pulpa como el papel. En las regiones tropicales, los bambúes, las palmeras, y una variedad de otras especies sirven en la construcción de viviendas humanas. Las fibras de las plantas son usadas para hacer cuerdas como el sisal, bolsas como la arpillera, y textiles, principalmente de algodón pero también de lino y de cáñamo.
Los depósitos de combustibles fósiles como el petróleo derivan de biomasa de plantas acumuladas.
En muchas culturas, las plantas o sus productos son utilizados como eufóricos o alucinógenos (legal o ilegalmente), como la marihuana, el opio, la cocaína, y una gran variedad de otras especies que fueron utilizadas por indígenas por centurias.
Las plantas son importantes por su belleza estética, y el cultivo de plantas como ornamentales es una industria importante.
Finalmente, las plantas tienen una gran importancia en medicina, para tratar una variedad de enfermedades o para mantener la buena salud. Los productos de las plantas son importantes en la industria farmacológica, sus compuestos son extraídos, semisintetizados, o usados como molde para sintetizar nuevas drogas. Muchas drogas "modernas", desde la aspirina (que originalmente se extraía de la corteza del sauce) a la vincristina y la vinblastina (obtenidas de la vincapervinca de Madagascar y usadas para tratar la leucemia infantil) son en última instancia derivados de las plantas.
Además, varias partes de las plantas de un gran número de especies son usadas completas o son procesadas como los llamados suplementos herbales, que se han vuelto tremendamente populares
recientemente.
Plantas venenosas
Las plantas pueden ser clasificadas en base a sus propiedades medicinales o en base a cuáles son sus nichos ecológicos preferidos. Pero también pueden estar basadas en su peligrosidad.
Las plantas tóxicas son aquellas que poseen un riesgo serio de hacer enfermar, herir o dar muerte a los seres humanos o animales. Así, las 5 plantas más venenosas del mundo, aunque hay muchas más, serían:
1) Adelfa ( Nerium oleander). Es conocida como laurel de jardín, rosa laurel, baladre o trinitaria.
Es una planta arbustiva que se puede formar como árbol de porte pequeño, de hojas perennes de un verde intenso.
Hojas, flores, tallos, ramas y semillas son venenosas.
La intoxicación por adelfa se produce entre 4-12 horas después de la ingesta con alteraciones gastrointestinales acompañadas de náuseas y vómitos, con deposiciones diarreicas sanguinolentas, vértigo, ataxia, midriasis, excitación nerviosa seguida de depresión, disnea, convulsiones tetaniformes y arritmia en aumento, aparece taquicardia, fibrilación auricular y bloqueo con parada cardíaca.
2) Cicuta (Conium maculatum). Cicuta es un género de plantas de la familia Apiaceae que comprende cuatro especies de plantas muy venenosas, todas nativas del hemisferio norte.
Son plantas herbáceas perennes que crecen hasta 1 o 2 metros de altura. Toda la planta contiene alcaloides, entre los que se destacan glucósidos flavónicos y cumarínicos y un aceite esencial, además de la coniceina y la coniína (también llamada conina, conicina o cicutina) una neurotoxina que inhibe el funcionamiento del sistema nervioso central produciendo el llamado "cicutismo".
Algunos gramos de frutos verdes son suficientes para provocar la muerte de un ser humano (los rumiantes y los pájaros parecen ser resistentes), el caballo y el burro son poco sensibles, pero es un veneno violento para los bóvidos, los conejos y los carnívoros.
En los seres humanos, la ingestión provoca trastornos digestivos durante la primera hora (especialmente cuando se utiliza la raíz), vértigos y cefaleas, parestesias, descenso de la temperatura corporal, reducción de la fuerza muscular, y finalmente una parálisis ascendente.
(Imagen: Wikimedia)
3) Regaliz americano (Abrus precatorius). Es nativa de las montañas de India e Indochina aunque también se encuentra en África, América y las Antillas.
Crece en la arena y cerca de las playas, en cercas y terrenos yermos. También se lo conoce como: abro, bugallón, chochitos de indio, peonía, pepusa, peronilla, regaliz indio y saga.
Toda la planta es tóxica pero sobre todo sus semillas que contienen una alcaloide llamado abrina. La ingestión de una semilla puede matar a un niño.
En la antigüedad fue utilizada como abortivo y para eliminar parásitos intestinales.
(Imagen: flowersfindia)
4) Belladona (Atropa belladonna). Es nativa de Europa, norte de África, y oeste de Asia. Ha sido objeto de creencias, leyendas y fábulas de todo tipo.
Fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico, luego por los sirios para "alejar los pensamientos tristes", pero se difunde su uso por las brujas de la Edad Media.
Su nombre deriva del uso doméstico que hacían las damas italianas que se frotaban un fruto de belladona debajo de los ojos con fines estéticos (Su uso produce midriasis o dilatación de las pupilas).
Sus alcaloides la convierten en una planta venenosa capaz de provocar estados de coma o muerte si es mal administrada. En dosis tóxicas provoca cuadros de delirio y alucinatorios.
A pesar de ello esta planta es utilizada con fines oftalmológicos, como antiespasmódico y antiasmático.
5) Ricino (Ricinus communis). Es un arbusto de tallo grueso y leñoso hueco por dentro que, al igual que los rabillos y nervios de las hojas, puede tomar un color púrpura oscuro y suele estar cubierto de un polvo blanco semejante a la cera.
El fruto es globuloso, trilobulado, casi siempre cubierto por abundantes púas, que le dan un aspecto erizado.
Sus semillas son muy tóxicas (por la presencia de una albúmina llamada ?ricina?) y su ingestión, aunque sea en pequeñas cantidades, puede provocar la muerte.
Plantas alimenticias tóxicas
Muchas plantas comestibles poseen también partes tóxicas, son tóxicas a menos que sean procesadas, o son tóxicas en ciertos estadios de su vida.
Por ejemplo, la manzana. Las semillas de esta contienen glicosis cianogénicos en la mayoría de las especies, la cantidad presente en cada fruta no matará a una persona; pero si se ingiere suficientes semillas se llega a una dosis letal.
Igualmente son tóxico en la forma no procesada: el cerezo, el ciruelo, el almendro o la nuez moscada, en este último caso la ingesta en niños (una cucharadita de polvo) les produce vómitos, agitación, delirio e incluso estado de coma.
Igualmente, el follaje y los tubérculos verdes son tóxicos, contienen el glicoalcaloide solanina, el cual se desarrolla como resultado de la exposición a la luz. Causa perturbaciones digestivas severas, síntomas nerviosos. Así también el follaje y nervaduras del tomate contienen alcaloides venenosos que producen trastornos digestivos y excitabilidad nerviosa.