Las plantas no son tan tontas como puedan parecer y tienen sus estrategias para poder evolucionar. Quién sabe si no eligen los polenes más compatibles con su genética, o los más fuertes… ¿Su selección irá más allá de la elección de un polen distinto al propio? La ciencia lo dirá.
Gracias a las planta que hacen una selecta elección de polenes a la hora de la fecundación las plantas se han asegurado la supervivencia y el éxito evolutivo (salvo problemas concretos que produzcan la desaparición masiva de una especie y su posterior extinción) fortaleciéndose. Por ello, tienen un futuro prometedor y ascendente. ¿Quién sabe qué tipo de plantas existirán dentro de cientos de miles de años? No estaremos aquí para verlo, pero si sabemos que la realidad supera a la ficción y que todo lo que podemos imaginar es posible. También en el mundo natural.
¿Plantas que se desplacen de un lugar a otro como los animales durante la emigración de invierno? ¿Árboles en zonas boscosas que unan sus ramas para evitar las heladas en el suelo, y así proteger a otras especies vegetales y animales? La naturaleza es inteligente, y a cada paso evolutivo, lo es más.