Acompáñame a descubrir por qué:
Les compartiré mi experiencia con esta beneficiosa planta. Sin dudarlo yo soy de las mujeres que mes tras mes soy absoluta e irremediablemente trastornada por el síndrome premenstrual al ser víctima de esto, mis posibilidades de encontrar un remedio casero que valiera la pena se reducían. No fue hasta que algunas mujeres mayores de mi familia me proporcionaron el bendito consejo de tomar un té de lavanda, pensé que solo existía el té de orégano o el de manzanilla, pero la sorpresa fue mayúscula al digerir este milagroso té. Inicialmente me proporcionó un estado mucho más sereno del que me encuentro por esos días, así fue que comencé a investigar sobre la lavanda.
La lavanda es una planta aromática que es reconocible gracias a las flores de color púrpura, sin descartar las que son rosadas y blancas. Es originaria del norte y este de África, e incluso del sur de Europa, también, en algunos lugares como Japón y Estados Unidos se ha cultivado eventualmente.
La infusión de lavanda es una excelente opción para mejorar la salud. Así mismo, podemos encontrar una variedad tremenda de productos, como aceites, velas e incienso, por mencionar algunas, para aprovechar todos sus beneficios. La naturaleza es realmente sorprendente, ofreciéndonos este tipo de plantas, que se han utilizado durante siglos para las personas que sufren trastornos del sistema nervioso. Sus ventajas para la salud son muchísimas.
Las propiedades del té provienen de diferentes componentes de la lavanda, por mencionar algunas:
1.- Ayuda a las personas con problemas intestinales, como gases y cólicos debido a su efecto calmante.
2.- Personas con insomnio deberían tomarlo, ya que mejora la calidad del sueño considerablemente.
3.- Mejora los problemas relacionados con el sistema respiratorio.
4.- Es favorable para curar lesiones y llagas en la boca, aplicándolo directamente sobre la piel.
5.- Y por supuesto, es beneficioso para las mujeres que sufren de dolores de cabeza, entre otras afecciones relacionadas con el síndrome premenstrual.
6.- Es recomendado para las personas que sufren de ansiedad, estrés y depresión, bajando los niveles y creando un estado general de serenidad.
¿Cómo hacer una infusión de lavanda?
Es muy sencillo. Sigue estos pasos:
1.- Primero sumerges unas cuantas flores secas de lavanda en agua hirviendo. Deja reposar por algunos minutos.
2.- Acto seguido, se deja reposar durante un lapso corto de tiempo.
3.- Posteriormente, se cuela.
4.- Finalmente, se sirve el té.
Este método como puedes ver es muy efectivo. Espero que sin duda alguna lo pruebes. Con tan solo tener unas poquitas flores secas en tu casa, o cuando la planta esté totalmente seca, podrás recibir todas las bondades de la lavanda. Es un té bastante rico y el aroma es inconfundible. Pruébalo, seguro que no te vas a arrepentir.