Aunque no lo parezca a primera vista, simplemente cinco o seis lámparas funcionando durante toda la noche en el jardín ya suponen un enorme gasto de dinero en la factura de la electricidad. Por ello este artículo está orientado a facilitar el ahorro en el jardín a la hora de iluminarlo tanto por las noches como en las oscuras tardes de invierno.
Ilumina más y paga menos
Lo que se busca con estos trucos es seguir disfrutando de una buena iluminación en el jardín, pero pagando muchísimo menos dinero (prácticamente nada más allá de la inversión inicial) que si se siguiera usando las diferentes luces que se suelen colocar en esta estancia.
La idea se puede aplicar en cualquier espacio exterior, véase el jardín, la terraza y cualquier otro sitio anexo a la casa en el que se pueda necesitar luz durante la noche.
Ilumina tu terraza y tu jardín
Durante el día, aunque parezca redundante, también es importante mantener una buena iluminación en la terraza. Algo tan simple como recortar los árboles para evitar la sombra puede permitir que el jardín luzca un aspecto mucho más sano gracias a los aportes que le da el sol a las plantas y a las flores.
No hay que olvidar nunca este detalle ya que a la larga supone un buen ahorro de dinero (por ejemplo, nos evitamos tener que andar renovando el césped cada dos por tres).
La iluminación nocturna también es importante
Ya dentro del aspecto de la iluminación nocturna, la primera idea que aparece en este sentido es la de utilizar lámparas solares.
Se trata de unas sencillas lámparas que se recargan durante el día gracias a la luz solar a través de sus placas, y después lucen una buena iluminación durante todo lo que dure la noche.
Estas lámparas no necesitan ninguna instalación, ya que simplemente hay que colocarlas en el suelo en un sitio en el que durante el día haya una buena iluminación natural, por lo que no tendremos que andar pasando cables de un lado del jardín al otro.
Prueba la iluminación tradicional
Así mismo, una idea algo más tradicional sería la de utilizar antorchas.
Las antorchas se alimentan simplemente con un combustible muy barato que tarda bastante tiempo en consumirse, por lo que las podemos colocar a lo largo y ancho del jardín sin necesidad de andar “repostando” los depósitos de las antorchas cada dos por tres.
Además, las antorchas transmiten un aspecto genial dentro del jardín, ya que le dan un toque decorativo muy profesional del que poca gente puede presumir hoy en día.
En resumen, ahorrar dinero en el jardín es mucho más sencillo de lo que parece y no requiere tanto esfuerzo como normalmente se suele pensar.