Los macizos de flores llenan de color nuestros huertos y jardines. Algunas flores son meramente ornamentales pero otras tienen propiedades bien interesantes como atraer a los insectos polinizadores, ayudándonos a polinizar nuestras hortalizas para que produzcan sus frutos. Otras poseen propiedades repelentes de insectos que pueden convertirse en plagas de nuestros cultivos, y otras son flores comestibles, aportando un punto de color y originalidad a nuestros platos.
Las flores del huerto que destinemos a su consumo, conviene cultivarlas desde la semilla y de forma ecológica, evitando pesticidas, que de otro modo acabarían en nuestro plato. En cuanto a su cosecha, se aconseja recolectarlas bien frescas y siempre que sea posible, en el momento de elaborar el plato.
Os dejo aquí algunos ejemplos de flores comestibles sencillas de cultivar tanto en terrenos como en huertos y jardines en macetas y contenedores. Que el espacio no sea un inconveniente para sorprender a tus invitados este verano como si de un chef de la alta cocina se tratase.
Flores de Borraja
La borraja es una planta con propiedades medicinales cuyas flores se emplean en infusión por sus propiedades sudoríficas y diuréticas. Pero además pueden emplearse para decorar bebidas y cócteles. Para ello se cortan flores de borraja y se añaden en el agua de la bandeja de los cubitos de hielo, antes de ser congelada, poniendo una flor por cubito. La borraja se siembra directamente en la maceta o terreno, preferiblemente al sol en los meses de invierno.
Flores de Calabacín
Aunque se trata de un cultivo típico de los huertos por sus frutos, quizá no sea de todos conocido el hecho de que las flores de calabacín son comestibles. Se suelen cocinar rebozadas en tempura y tienen un exquisito sabor, de hecho se están poniendo de moda en los restaurantes gourmet, así que puedes imitar a la alta cocina poniendolas en el plato de tus comensales, seguro que les sorprenderás. Para ello selecciona las flores macho, ya que las flores hembras una vez polinizadas darán lugar a los calabacines; pero asegúrate de dejar siempre las suficientes flores macho en las plantas para asegurar la polinización. Si no recuerdas cómo diferenciar las flores hembra y macho de los calabacines puedes revisar las fotos de este artículo.
Flores de Caléndula
Las flores de caléndula se emplean frescas en ensalada y secas como condimento y colorante, como sustituto del azafrán, aunque su sabor es diferente. Además se emplea ampliamente en cosmética natural en aceites y cremas por su efecto calmante. Se trata de una planta muy rústica que resiste sequías y heladas y es fácil de mantener en el huerto o el jardín año tras año. Prefiere las exposiciones soleadas. Elige variedades enanas para cultivo en macetas y jardineras y variedades altas para terrenos. Se siembra en primavera, en marzo o abril, en semilleros o directamente al aire libre. Su temporada de floración se prolonga de primavera a otoño, por lo que dispondrás de flors frescas durante gran parte del año.
Flores de Capuchina
Producen unas flores muy vistosas, de tonalidades amarillentas, anaranjadas y rojizas, ricas en vitamina C. Puedes tomar tanto las hojas como las flores en ensalada. Aportan un sabor que recuerda a la pimienta. Puedes sembrarla en febrero en zonas templadas y en abril en zonas frías, y preferentemente en ubicaciones soleadas. Elige las variedades rastreras para los huertos en macetas. Su floración se prolonga desde la primavera hasta el otoño.
Flores de Pensamientos
Sus flores son comestibles, por lo que darán un toque de color y originalidad a tus ensaladas de invierno y sabor entre dulce y agridulce a las mismas. Conviene tomarlas con moderación ya que son ligeramente laxante. Tienen propiedades antioxidantes, derivadas de su alto contenido en vitamina E. Son adecuadas para pequeños espacios, se siembran a finales del verano para que sus flores llenen nuestros huertos y macetas de colores en los meses más fríos del año.
Pues aquí tienes 5 ideas para incorporar las flores de tu huerto o jardín a tus platos. Recuerda cultivarlas de forma ecológica sin añadir abonos ni plaguicidas químicos ya que las flores acabarán en tu plato. ¿Te animas a probarlas?