Las plantas de agave se parecen a los cactus, pero no pertenecen a la familia de los cactus. Las plantas de agave en realidad están relacionadas con la familia de los lirios. Estas plantas desarrollan rosetas que son muy llamativas y pueden ser la decoración perfecta para un jardín rocoso al aire libre. Las plantas de agave crecen muy lentamente y, por lo tanto, pueden ser bastante caras. Muchas de estas plantas alcanzan un crecimiento completo en 10 años, momento en el que florecen. La mayoría de las plantas de agave mueren después de alcanzar la plena floración.
Mantener temperaturas adecuadas
Las plantas de agave prosperan con mucha luz y altas temperaturas. El rango de temperatura ideal es entre 5º C y 35º C. En estas condiciones, las plantas de agave crecerán bien y producirán un hermoso follaje. Durante el invierno, trate de proporcionar a la planta luz artificial para evitar la latencia en el crecimiento.