Usad paja, pinocha o turba para acolchar el terreno a los pies de las plantas. Regad la zona y así se mantendrá húmeda. Para este tipo de plantas lo mejor que podéis usar es realizar el riego mediante un rociado con un aspersor o con el riego por goteo. Esto es debido a que no son buenas amigas de empaparse mucho.
Eliminad las malas hierbas de los alrededores para que compitan con vuestras plantas por los nutrientes. Utilizad una azadilla para ello, pero no cavéis demasiado para no dañar los bulbos. Por último, entutorad los tallos, clavándolos en la tierra para aguantar el peso de vuestras plantas.
¿Conocéis algún otro consejo que pueda servir para esto?