La crisis económica está dificultando mucho el mantener nuestras plantas, ya que éstas necesitan unos cuidados mínimos para sobrevivir en un ecosistema complejo. Por ello es imprescindible conocer ciertas especies que no requieren un mantenimiento laborioso y para las que el riego no es tan fundamental a la hora de tener los nutrientes que necesitan.
Especies que no necesitan apenas riego
Para mantener nuestras plantas es necesario conocer las características de varias de ellas. Por ejemplo:
La adelfa es un arbusto de hoja perenne cuyas flores tienen una gran belleza y no requieren demasiados cuidados. En verano debe ser regado de manera puntual, por lo que se ahorrará en agua en una época difícil como es esta estación, en donde el agua escasea por las sequías. Además, si tenemos este vegetal en una maceta, es imprescindible que se riegue después de que el sustrato esté seco.
Otra planta que no necesita ser regada puntualmente es el aloe, que pertenece a la familia de las crasas y de los cactus. Debido a su origen africano, tiene en el interior de sus tallos y hojas reserva de agua, para que soporten climas extremos. También, hay que mencionar que son plantas idóneas para adornar nuestros jardines, sobre todo en rocallas. Hay muchas más especies que apenas necesitan cuidados como el hibisco, el heléboro (flor de invierno), hiedra, durillo etc.
Abonar nuestras plantas sin desperdiciar
Mantener nuestras plantas a veces se nos hace cuesta arriba, por eso, muchas veces abonamos nuestras plantas sin saber si el abono que utilizamos es el adecuado y si la cantidad es la oportuna. Si abonamos más de la cuenta podemos estropear nuestra flor, debido a que se queman o se pudren. Para que esto no nos pase debemos abonar sin desperdiciar el producto y en la medida recomendada para cada planta.
En el caso de un árbol frutal, cuando agota todos los nutrientes que le aporta el abono, deben crearse unos hoyos a la altura del final del ramaje, con una profundidad de unos 40 centímetros, para que quepa bien el producto. Se deposita el abono compuesto con una mezcla de estiércol en el interior de los agujeros. Después, se debe regar para que las raíces del árbol absorban lo que necesiten para mantenerse sano y fuerte.
Utiliza herramientas manuales
Para consumir menos energía en las herramientas para arreglar nuestro jardín, es conveniente el uso de utensilios que permitan mantener tu jardín en perfectas condiciones, pero de forma manual. Aunque inviertas más tiempo en podar, recortar, cortar etc, tu salud te lo agradecerá y también la economía familiar.
En este sentido, normalmente cuando utilizas una podadora manual el resultado es mejor, porque le pones más atención y más esmero, que si lo haces con material eléctrico y lo hacen más rápidamente. Además, las tijeras podadoras son muy eficaces para arreglar pequeños setos, arbustos y plantas en general.
El césped no es una buena alternativa
Casi todos los jardines tienen césped natural, pero este elemento conlleva un caro mantenimiento, ya que necesita ser regado con frecuencia y si estás unos días sin prestarle demasiada atención se daña con facilidad. La hierba se encuentra mejor en climas atlánticos, donde el cuidado no es tan costoso, problemático y difícil.
Para sustituir el césped puedes poner en tu jardín gravilla, un englosado e incluso instalar un césped artificial, para no tener que gastar tanta agua. Sobre todo en los meses de verano, cuando escasea el agua, es conveniente que la hierba no sea un elemento que encontremos en nuestras zonas verdes, porque sino gastaremos demasiado.
Fuentes: Wikipedia.com, iconocast.com