Una zona de charcos, otra con mucho cemento, una cuesta o demasiado sol pueden complicarnos la tarea de llenar de plantas y flores nuestro jardín, pero con un poco de paciencia conseguirás diseñar el jardín de tus sueños.
En zonas de mucho viento
Un viento demasiado fuerte puede hacer que las plantas que tienes en el jardín se estropeen, rompan, tuerzan o incluso desecar. Para que eso no ocurra, puedes prevenirlo colocando setos o pantallas. Si te gustan los retos, decídete por uno vegetal con haya, ciprés o plantas arizónicas, que requiere más cuidados.La otra opción son las protecciones artificiales: pantallas de madera, de brezo, de cañizo… Resultan muy decorativas, y pueden dividir por zonas tu jardín.
Disimula un espacio
Si el problema que tiene tu jardín es que hay una zona que queda muy a la vista, y quieres protegerla de miradas indiscretas, puedes colocar una pérgola que además podrás decorar con alguna planta trepadora. Otra ventaja de las pérgolas es que siempre tendrás sombra en esa zona.Antes de comprar una pérgola, ten en cuenta que, para que quede bien, debe estar en consonancia con el estilo del resto del jardín y de la casa. Si pretendes instalar en ella alguna planta trepadora, calcula que vaya a soportar su peso, y que sea lo bastante resistente.
Demasiado sol
Hay zonas de nuestro jardín que reciben sol durante todo el día, y no podemos evitarlo (o no queremos) de ninguna manera, pero queremos aprovecharlas para colocar alguna planta. Si en este espacio colocas plantas que requieren un buen drenaje, como crasas, cactus o mediterráneas, o que soportan bien la sequía, será una zona muy bien aprovechada.Si esta zona del terreno, además, es demasiado arenosa, recuerda regar poco cada poco tiempo. Así, lucirán en todo su esplendor.
Facilidad para formar charcos
Si, por el contrario, el terreno es húmedo, con demasiada facilidad para que se formen charcos, y no consigues solucionarlo con un buen drenaje, aplica el refrán de ‘si no puedes con tu enemigo, únete a él’: coloca especies que adoren la humedad.Los juncos, bambúes o cálamos son muy decorativos gracias a sus colores, sus preciosas flores y su porte, y puedes colocarlos solos o en grupo.
Una cuesta pronunciada
Una de las zonas más complicadas a la hora de plantar son las pendientes: se producen regueros, lo que hay plantado no retiene el agua, y la tierra más superficial se derrama cuando llueve.Si quieres aprovechar y no sabes cómo, crea terrazas o coloca piedras desde la parte baja y sujétalas con tierra. Rellena con Echeverías, Sédum, Siemprevivas; o planta tapizantes como el Iberix, Flox o Aubrieta.
Una zona de cemento
Si te gustan las plantas pero en vez de jardín tienes una zona llena de cemento en tu casa, coloca jardineras con Arenaria, Oxalis, Leontopodium o Escaevola. Lo único que tienes que tener en cuenta es que sea una zona fresca, pero con buen sol directo.Plantas para cada zona
Es importante elegir la planta ideal para cada zona, así será mucho más sencillo que crezcan bien, y facilitará sus cuidados:En zonas soleadas y resguardadas planta Abelia, Buganvillas, Limoneros o Naranjos.
A pleno sol, pero en ambiente frío, planta Lilo, Rosal, Tilo o Viburno.
Para zonas sombreadas y templadas planta Fucsias, Gardenias, Camelias, Hebe u Hortensias.
Para zonas sombreadas y frías planta Arce, Brezo, Rododendro o Pieris.
En zonas de sombra muy cerrada planta Sarcococa, Quercifolia o Acanto.
Imágenes: Cocarroi, Campestre, Ana Patricia, Petirrojo; Greengardenvienna, Sean Wallis, Windsurfgirl, DavidBowie86, Juque, Manuel M.Ramos y Cobalt123, Agriculturasp, F.Real Reyes, de Flickr.com