Rosal silvestre - Rosa canina
Agavanzo - Escarambrojo - Escaramujo - Zarzarosa
Es un arbusto sarmentoso no muy alto, con tallos armados de punzantes aguijones. Las hojas están sostenidas por un rabillo y se componen de 2 o 3 pares de hojitas mas una impar. Sus flores brotan en llamativas tonalidades: de hermosas rosas blancas o rosadas, a unas más vistosas de color amarillo o rojo. Se cría de forma espontanea en setos y ribazos, así como en las laderas con poco o ningún arbolado.
Florece hacia el final de la primavera, dando unas estupendas rosas silvestres que alegran la vista a todo aquel que tiene la sana costumbre de pasear por el campo. De la recolección se utilizan las hojas, flores, escaramujo (fruto), y en especial los pétalos: estos últimos deben recolectarse antes de la floración y desecarse rápidamente al aire. Para recogerlos, lo primero que se debe hacer es privar a cada pétalo de la base que lo une a la corola, extenderlos bien sobre un soporte de tela limpio y removerlos constantemente para que puedan secarse lo mas rápidamente posible. Estos deben
mantenerse en un lugar seco, así se conservaran por un tiempo indefinido. Las raíces -que también se utilizan- se arrancan en el mes de marzo o abril, justo cuando la planta despierta de su letargo invernal.
En general, la planta es muy rica en taninos, encontrándose en ocasiones mas del 3% de estas sustancias. También tenemos ácido gálico, flavonoides, materias gomosas, pequeñísimas cantidades de esencia, vitamina A y carotenoides. El rosal es popular por sus propiedades
astringentes y antiinflamatorias, esto debido a la gran cantidad de taninos que contiene. Los flavonoides presentes en el escaramujo determinan una acción diurética y protectora capilar. Las flores tienen una acción suavemente laxante y tónica en general. Normalmente el rosal silvestre esta indicado en diarreas, fragilidad capilar, edemas, varices, obesidad, cistitis y heridas.
Infusión (hojas, flores). Se añade una cucharada pequeña de la planta a una taza de agua hirviendo. Se recomienda tomar 3 o 4 tazas al día.
Fruto fresco: Los escaramujos se pueden comer frescos, como cualquier fruta. También se preparan en mermelada.
Infusión de uso externo: Se prepara a partir de 30 gr. de hojas que se añaden a una taza de agua hirviendo. Una vez templada la tisana, se aplica en forma de compresas o lavados.