SEMBRAR
Podemos sembrar de dos maneras de manera directa y mediante semilleros. Nuestras semillas siempre las sembraremos a una profundidad que como regla general es tres veces el tamaño de la semilla.
De manera directa.
Como regla general podemos sembrar de manera directa las semillas grandes, fuertes para germinar como son las semillas de melón, maíz, cebolla, sandía...También las semillas de las plantas que no toleran transplantes como son la acelga, perejil, rabanitos, remolacha, espinacas, zanahorias..
En semillero.
Utilizaremos los semilleros para las semillas más delicadas y pequeñas como pueden ser las semillas de calabacín, tomate, puerro, berenjenas...Como semillero podemos utilizar muchísimas cosas, como pueden ser envases de yogures vacíos, hueveras vacías...debemos tener la precaución de que tengan agujeros en el fondo para que tengan un buen drenaje. En el mercado también existen todo tipo de semilleros que si nuestro bolsillo nos lo permite podemos comprar. Sembrando en semillero es más fácil proteger a nuestras hortalizas del frío o del calor ya que los podemos trasladar a un sitio u otro o bien cubrir con plástico en caso de protección contra el frío. El semillero lo llenaremos de un buen compost y después de sembrar las semillas regaremos a diario con cuidado de que el agua no arrastre las semillas.
Hay especies de semillas que podemos sembrar tanto de manera directa o en semillero.
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