Existe un jardín hermoso al norte de España en la pequeña localidad de Cobeña, encontramos este interesante jardín, organizado ortogonalmente, que se ha diseñado en virtud de las limitadas dimensiones de las que se dispone en la parcela de un chalé adosado. La distribución de espacios, el cuidadoso equilibrio y la armonía estética que desprende este rincón verde demuestra que la belleza en el paisajismo no está reñida con las dificultades de espacio.
Mundo Jardín S.L. fueron los paisajistas elegidos para dar vida a este jardín hermoso al norte de España, propiedad de una pareja joven con una niña pequeña. Su vivienda, un chalé adosado, está construida sobre un muro de contención de unos 20 metros, sobre el que se divisa gran parte del pueblo y el horizonte, lo que ofrece enormes posibilidades a la hora de conceder a la parcela un diseño vistoso y prometedor.
A la hora de ponerse manos a la obra con el jardín hermoso al norte de España, la zona se rellena con cascotes de obra, por lo que se suministra una parte importante de sustrato. En las imágenes se puede apreciar el trabajo de instalación de las traviesas de madera, así como la aplicación de cascotes, tierra y algunos ejemplares que formarán parte de la vegetación.A la hora de ponerse manos a la obra con el jardín, la zona se rellena con cascotes de obra, por lo que se suministra una parte importante de sustrato. En las imágenes se puede apreciar el trabajo de instalación de las traviesas de madera, así como la aplicación de cascotes, tierra y algunos ejemplares que formarán parte de la vegetación.
El césped se articula en la zona más próxima a la casa, mientras que el jabre, que no es más que una mezcla de arenas procedente de la descomposición del granito y arcillas, se sitúa en el área más alejada. La franja central es la que divide los espacios, a partir de los cuatro elementos fundamentales del jardín: madera, vegetal, tierra y agua sobre piedra.
En los croquis, tanto de planta como alzado, podemos hacernos una idea del concepto y objetivos que se plantean a la hora de abordar este trabajo. Los espacios, al ser tan reducidos y urbanos, se organizan ortogonalmente, delimitando las zonas con traviesas de madera. El jardín se divide en dos zonas principales: césped y jabre.
Una vez bien definidos los espacios ortogonales que formarán el jardín, instalamos el césped en el área que hemos seleccionado para su ubicación. En las imágenes podemos ver cómo se colocan los tepes, uno a uno, y el resultado final, donde podemos descubrir cómo queda este elemento en coordinación con el resto del conjunto.
En los límites, los arbustos y trepadoras (que irán creciendo) sirven para independizarse del entorno. El resto son arbolillos y arbustos ornamentales: lagerstroemia indica (júpiter), arbutus unedo (madroño), pitosporo enano... Entre los dos espacios de césped y jabre, se ha creado específicamente para la niña un arenero con un madroño.
En los límites, los arbustos y trepadoras (que irán creciendo) sirven para independizarse del entorno. El resto son arbolillos y arbustos ornamentales: lagerstroemia indica (júpiter), arbutus unedo (madroño), pitosporo enano... Entre los dos espacios de césped y jabre, se ha creado específicamente para la niña un arenero con un madroño.
Las plantaciones se centran en dar sombra en la zona de estar de jabre (aunque aún no es un árbol muy robusto, podemos vislumbrar en el centro un arce que irá creciendo poco a poco). El jardín está rodeado por plantas sobre grava. Este material sirve para amortiguar la proliferación de malas hierbas y cubre el suelo evitando la evaporación.
Un elemento fundamental, en torno al que se articulan el resto de zonas del jardín, es la fuente de piedras. Es un detalle original que no sólo sirve para humedecer el ambiente, sino que, en conjunto con el resto de componentes (áreas, traviesas, grava, césped), le otorga al espacio un aire zen que nos transporta a lugares plácidos y relajantes.
Un elemento fundamental, en torno al que se articulan el resto de zonas del jardín, es la fuente de piedras. Es un detalle original que no sólo sirve para humedecer el ambiente, sino que, en conjunto con el resto de componentes (áreas, traviesas, grava, césped), le otorga al espacio un aire zen que nos transporta a lugares plácidos y relajantes.
Imágenes: Mundo Jardín S.L.
Agradecimientos especiales a Mundo Jardín S.L. por su colaboración en la elaboración de este reportaje.