Una de ellas es el endrino, un arbusto del que se obtienen las endrinas, bayas con las que se elabora el parcharán.
El endrino posee muchas otras utilidades de una especie que podemos cultivar con unos sencillos cuidados. ¡Conócela!
(Imagen/ Flickr: Janie Easterman)
El Prunus spinosa L., endrino, o también llamado arañón, pertenece a la familia de las Rosáceas. Resulta muy común encontrarlo en tierras europeas y asiáticas, ya que de ellas es originario.
En nuestro país, abunda en Navarra, donde, además, la Denominación de Origen Pacharán de Navarra certifica la calidad del producto que elaboran.
(Imagen/ Flickr: chausinho)
Cómo reconocerlo
Descubrir y estudiar los distintos ejemplares que podemos encontrar en una excursión por la naturaleza no es tarea fácil por la gran variedad que presenta cada especie.A pesar de todo, siempre podremos hacernos una idea aproximada de ante qué árbol, arbusto o flor nos encontramos. Esto nos ayudará a saber cómo debemos responder ante ellos, si sus frutos son comestibles o si su follaje es tóxico.
En el caso del endrino, nos encontraremos generalmente ante un arbusto, aunque puede llegar a conformar un árbol que alcance hasta los 6 m. de altura. Posee numerosos tallos de color negro de los que nacen cantidad de ramas espinosas, de ahí su nombre científico (spinosa). Su madera ofrece una gran resistencia por lo que con ella se elaboran bastones.
(Imagen/ Flickr: dietmut)
Se trata de un ejemplar caduco, cuyas hojas pecioladas de forma aserrada muestran una leve pelosidad que desaparece con el tiempo.
El endrino deja ver sus florecillas entre los meses de enero y abril. Toda la planta se tiñe, gracias a ellas, de un color blanquecino que forma un agradable contraste a la vista con el resto de la planta. Dos curiosidades sobre las flores: son hermafroditas, es decir, de ambos sexos (propio de las especies monoicas) y aparecen antes que las hojas.
(Imagen/ Flickr: Bas Kers (NL))
Las endrinas son los frutos con forma ovoidea que comienzan a aparecer a principios del verano, alcanzando la madurez a finales de la misma estación, tiempo en el que su color cambia del verde al negro, pasando por un intenso azul oscuro.
El otoño es el mejor momento para su recolección. Su tamaño no supera los 15 mm., por eso, para la elaboración del pacharán siempre se buscan aquellos con un hueso de menor tamaño y, por tanto, con mayor jugo.
(Imagen/ Flickr: it1315922)
Condiciones del cultivo
El endrino es un arbusto muy resistente que no te exigirá un riego abundante si decides plantarlo en tu jardín.Su alta adaptabilidad tanto a zonas secas como a aquellas de mayor humedad provoca que podamos encontrarlo en una gran variedad de climas. En estado silvestre, generalmente, lo veremos aparecer en laderas secas, montes o riberas de bosques.
Si el fin de tu cultivo es el de obtener endrinas jugosas y que posean óptimas cualidades para la elaboración de pacharán, lo mejor será que le proporciones una zona de sol con buen drenaje. Con unas malas condiciones ambientales sólo conseguirás frutos con poca pulpa y sin sabor.
Durante la floración es muy adecuado que lo protejas de frío y de las corrientes de viento.
Si te has decidido a plantarlo, recuerda que la mejor época es la primavera, y que puedes hacerlo con semillas que encontrarás en cualquier comercio especializado o utilizando injertos de otros ejemplares.
Su facilidad para rebrotar en zonas que han sufrido incendios o en tierras poco fértiles es sorprendente.
Para tu salud... flores de endrino
Si en algo coinciden una gran variedad de especies vegetales es en las propiedades medicinales que poseen.A pesar de todos los beneficios que nos pueden aportar, conviene recordar que no debemos utilizarlas sin la prescripción y consejo de un especialista, ya que podrías ocasionar un resultado distinto al deseado.
Las infusiones realizadas con arañón alivian y previenen un amplio número de dolencias. Por ejemplo, el agua resultante de la cocción de los frutos alivia problemas estomacales, como la diarrea.
Si utilizamos las flores, provocaremos un efecto laxante y suavizaremos los trastornos propios de la menopausia.
La misma bebida ayuda a la prevención en la formación de tumores y al tratamiento de afecciones reumáticas.
También son útiles en la eliminación de granos o espinillas.
Usos culinarios
Cuando los frutos están maduros podemos trasladarlos del arbusto a la cocina para elaborar con ellos una rica mermelada. Por sí solos poseen un sabor un tanto amargo, por ello te recomendamos que, si decides cocinar esta receta, utilices gran cantidad de azúcar.Por supuesto, no podemos olvidarnos del famoso pacharán. En su elaboración se deben macerar los frutos con alcohol etílico, y añadir, posteriormente, anís y azúcar, para agradar el sabor.
Quienes fabrican una bebida para consumo personal suelen incluir al preparado otros elementos vegetales para obtener un gusto más personal.
Fuentes de información: Grn.es; Botanical-OnLine; Terralia.com.