Estoy convencida que en todas las casas hay rincones bonitos. En nuestras casas, la de nuestros familiares, amigos o vecinos... en todas hay rincones hermosos. Uno de esos lugares es el patio de Pili, la vecina de mi prima Mari.
Pili tiene un arriate alrededor de todo el patio lleno de flores que con los primeros rayos de sol de la primavera acaban de florecer.
Y entre todas la flores, hay espacio para los tulipanes: amarillos, rojos y de varios colores.
Jarrones con arena de playa, carritos de mimbre para las plantas y un macetero de cuadros azules y blancos. Me gustó mucho el contraste con las flores de color bermellón. Aunque el rojo, el granate el rosa y el fucsia son colores que no faltan en muchos puntos del patio.
Un detalle que me encantó: el pato de cerámica....
Y el anfitrión del patio. Que no nos quitaba ojo, pero que luego no quiso mirar para la foto.