La agricultura se acaba.Necesitamos un cambio de mentalidad.
La agricultura familiar se acaba, ya no hay relevo generacional.
La mayoría de las nuevas generaciones ven en la agricultura un retroceso y una vergüenza ante sus amigos tener que ir a ” picar ” al huerto. Los jóvenes de ahora han nacido y crecido en una sociedad de bienestar, donde se presume más y se demuestra mayor status social cuanto más sales al bar y mejor coche y más grande es la casa que tienes. Decir me voy al huerto a ayudar a mi abuelo a coger las patatas, es escuchar la insulsa contestación de los amigos : aláaaaaa, eso es cosa de viejos, vente al bar que hemos quedado…..esa frase o parecidas.
Hay que cambiar esa mentalidad, esas mentalidades. La agricultura es comida, la comida es vida, la agricultura es vida.
Hemos vivido bastantes años donde el que no “valía” para estudiar lo mandaban a trabajar.Normalmente a la obra, a la construcción, porque era un trabajo duro que necesitaba poca formación en principio.
Nos llegó la crisis y se acabó la construcción, y muchos de los que se quedaron en el paro, empezaron a llevar el huerto yermo del abuelo mientras cobraban el desempleo, por eso de gastar las horas libres en algo mientras sus amigos trabajaban. LA cosa ha cambiado,para algunos,para muchos,y han encontrado trabajo.Mejor,peor, pero han vuelto al mercado laboral y el huerto del abuelo se ha vuelto a quedar yermo, con las cañas de las tomateras caídas y las pimenteras llenas de pimientos que hace días enrojecieron.
Ahí tenemos el problema, ahí tenemos el relevo generacional. Perdido entre trabajos austeros y mal pagados, porque la sociedad inculca que la agricultura es una deshonra que sólo es para las grandes compañías.Y la realidad está muy lejos de lo que nos quieren vender.
La agricultura no sólo es la salida al desempleo, es un trabajo válido como cualquier otro. Como cualquier otro trabajo te tiene que gustar, porque trabajar a disgusto en cualquier trabajo hunde a cualquiera, pero las alegrías que da conseguir cuando cosechas tus esfuerzos no tiene palabras. La cosecha no tiene porque ser grande ni pequeña, ni conseguir unas verduras sanas y hermosas,todo eso lleva su proceso y aprendizaje, pero cuando ves tu primera cosecha fruto de tu esfuerzo…algo dentro de ti te dice que para la siguiente cosecha puedes probar esto o aquello que igual va mejor o que tanto esfuerzo no merece la pena,entonces ahí es cuando ves si te gusta o no la agricultura.
Pero si te gusta y trabajas contento te esforzarás por sacar tus cosechas adelante, no te importará tener que trabajar en fin de semana y disfrutarás de las alegrías que da disfrutar de la cosecha que has conseguido.
Nadie nace aprendido, y en este mundo hay cosas que se van aprendiendo a base de ensayo o error, pero nunca hay que desanimarse. El clima está cambiando y es algo que no podemos negar, pero los consejos de la gente mayor siempre tienen que ser bien recibidos, porque ya lo dice el refrán : Que más sabe el diablo por viejo que por diablo. La gente mayor ha probado más veces que tú,para bien y para mal.
Actualmente la vida y el mundo se están llenando día a día de nuevas iniciativas, que nos impulsan a dejar a un lado tanto consumismo sin control y volver a la tierra que nos da de comer.
Hay gente que sale del bullicio de las ciudades a vivir la tranquilidad del medio rural. Cultivando sus verduras,retomando el contacto con los vecinos algo ya casi desconocido para muchos.
Por otra parte se intenta impulsar el slowfood o consumo de cercanía, donde los alimentos no hace falta que viajen miles de kilómetros hasta nuestro plato, como mucho harán 20-25 km desde donde se cultivó hasta nuestro plato.
No hagamos de la agricultura una afición pasajera o la alternativa al desempleo.
Hagamos de la agricultura un medio de vida y luchemos por la SOBERANÍA ALIMENTARIA