Ese tremendo brote de setas que no te esperas

Cuando sueñas con tanta intensidad que tu sueño se hace realidad y terminas ese inesperado día de brote tremendo de setas …. ¡pisándolas!

El sueño eterno del setero

Todo setero, en la noche anterior a su ansiada salida al bosque, sufre el castigo “a modo de ansiedad” de saber que se acerca la hora de pisar el monte en busca de su preciado tesoro “las setas”.

Cuantas horas de insomnio haciendo cábalas en el pensamiento más positivo, y también en el más “cafre”, de cómo irá la jornada micológica, si habrá una buena recolecta de nuestras setas más preciadas ó, por el contrario, será un día de esos en los que toca pasear la cesta de setas https://tienda.cestaysetas.com/material-setero_13/cestas-para-setas_116/.

Pero siempre, en las mentes positiva, ensoñamos en nuestro momento de vigilia con acertar con el lugar y el momento de esa explosión de los micelios de las setas que den lugar a una eclosión tremenda de nuestra seta acechada.

Recolecta de un corro de brujas de Lengua de vaca albina (Hydunm albidum)

Cuando menos te lo esperas brotan las setas

Llega un día, de esos llamados inesperados, que sin previo aviso pero con total alevosía brotan las setas a tu paso simulando estar sembradas para ti la noche anterior. Ese día es el que tus dientes aprietan con tanta emoción que pueden salta incluso los empastes mejor colocados.

El júbilo es tal que se crea un ambiente de frenesí en el que te sumerges de tal modo que, entre seta y seta y un “mira, mira, mira”, a penas percibes que NO TIENES CESTA encima sólo una insana y prohibitiva bolsa de plástico, que por nuestros propios principios no podemos utilizarla.

Es en ese momento en el que te arrepientes de no haberte hecho con esas mallas salvaesporas para setas que tanto te gusto y tan poco te costaba https://tienda.cestaysetas.com/material-setero_13/mallas-y-bolsas_132/. Esa misma que te cabía en el bolsillo de la chaqueta o el pantalón y que apenas ocupa un pequeño hueco de la guantera del coche.

Malla salvaesporas plegable junto a nido de Seta sepia (Leucopaxilus lepistoides)

Hombre no precavido .. camiseta manchada y resfriado

Claro en ese momento te sientes más bien estilo McGyver, y de la nada te quitas el jersey y haciendo uso de tus habilidades manuales creas una improvisada cesta plegable para setas de la nada https://tienda.cestaysetas.com/material-setero_13/cestas-para-setas_116/cestas-plegables_49/.

Cesta plegable para setas con recolecta de Perrechicos ó Seta de San Jorge (Calocybe gambosa)
Entre corte y corte, y casi que entre emocionadas lágrimas, vas llenando tu suéter-cesta sin pensar en la suciedad que está cogiendo la prenda ni en las múltiples finas acículas que están atravesando la tela de la cesta de carácter temporal.

Cuando vuelves en sí, tras la estresante recolección de setas sorpresa, comienzas a sentir ese escalofriante frío atravesando tu espalda desde el cuello hasta los riñones, y en ese momento, ya sabes que tendrás una semana de reposo, paños calientes, infusiones y mocos . Muchos mocos.

La moraleja de todo esto . que sabes que volverías a hacerlo, los seteros somos masocas por “naturaleza”, nunca mejor dicho.

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