Esta es una buena forma de limpiar el monte de ramas secas que podrían provocar incendios en la época estival. Además, constituyen una materia prima muy valiosa para aquellos que saben trabajar la madera con la que se pueden componer de forma ecológica esculturas utilizando estos materiales en principio desechables.
Y hablamos en tiempo pasado porque esta pieza de arte efímero urbano se conservó poco tiempo en ese sitio. Esperamos que aquél o aquellos que se la llevaron hayan apreciado su valor artesanal y que su intención haya sido la de aprovecharla y utilizarla para decorar algún bonito jardín.
Hoy tenemos otras obras en las que también se han utilizado restos de materiales vegetales que el autor aprovecha para convertirlos en unas bellas artesanías decorativas.
Una impactante hormiga realizada con paja, ramas y cuerda se integra con el paisaje debajo de un puente en la ribera del río Iregua a su paso por Logroño.
Lamentablemente, la crecida del río no pudo con la hormiga y un día desapareció, sin más. Esperamos que alguien la haya rescatado de las aguas del río y la exhiba orgulloso en su jardín.
Y las siguientes obras, de considerables dimensiones, están en pleno proceso de construcción. Hablamos de un conjunto de 40 troncos convertidos en lapiceros y de una araña de más de 2,50 metros de altura realizada con ramas de chopo.
El autor espera poder acabarlas para la estación del año en que las flores son las protagonistas, o sea para la primavera de este mismo año.
Así que ya sabes, si vives cerca de La Rioja, memoriza estas imágenes porque es muy probable que en unos meses tengas la suerte de encontrarte con estas piezas de arte efímero urbano.
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