Muchos estolones agarraron ya en las macetas que les puse debajo, pero aún así siguen naciendo sin parar. Me da pena dejar que se mueran las nuevas plantas, pero es que no sé que voy a hacer con tantas macetas.
Tengo que abonar la tierra de las macetas viejas de fresones, porque ya hace años que las sembré allí, y aunque haya ido abonándolas la tierra estará ya agotada.