Germina apio sin semilla
El apio es un vegetal que debería formar parte de las comidas diarias, es una planta baja en calorías, rica en antioxidantes y además es una fuente de multitud de vitaminas.
Si quieres tener siempre en tu hogar apio lo que tienes que hacer es plantar la parte donde se unen los tallos en una maceta y tener siempre la tierra húmeda. Verás cómo crece la planta y así tendrás siempre a mano este vegetal tan saludable.
Zanahorias para todos los días
Las zanahorias son hortalizas que, gracias a sus propiedades naturales pueden contribuir a tratar trastornos hormonales, resfriados e irregularidades en el funcionamiento intestinal. Si dispones de un trocito de tierra puedes dedicarlo para plantar zanahorias. Lo bueno de esta planta es que no necesita grandes atenciones y en un periodo de 40 días nos proporciona un montón de frescas zanahorias.
Regenera cebollas
Las cebollas contienen aceites esenciales, vitamina B, mineral, magnesio, fósforo, calcio, aminoácidos y fibra. Si quieres disponer de cebollas frescas lo que tienes que hacer es plantar en una maceta con tierra la raíz de una cebolla vieja o utilizada.
Cilantro fresco
El cilantro es bioabsorvente y purificador de agua. Además contiene vitaminas, minerales y otros componentes que actúan sobre las irregularidades del sistema digestivo. Compra una vez cilantro y podrás tenerlo siempre en tu casa. Regenerar cilantro es muy sencillo, tienes que meter en un vaso con agua un par de tallos y esperar a que salgan raíces para poder plantarlos en un maceta con tierra.
Aguacate de su semilla
Dentro de los beneficios del aguacate se encuentra su cualidad de impulsar el crecimiento de la masa muscular. Además este fruto contiene el doble de concentración del potasio que el plátano reduce el colesterol y tiene un efecto antioxidante. Acá tienes que hacer germinar la semilla de éste y luego tendrás que plantarlo en una maceta con tierra para que en poco tiempo tengas tu propio árbol de aguacate.
Lechuga en tu casa
Es un vegetal que contiene vitamina A, B, magnesio, potasio, calcio, hierro. Si quieres tener en tu propia casa lechuga orgánica lo que tienes que hacer es poner en agua la parte inferior del tallo y esperar a que le salgan raíces para poder volver a plantarla en tierra. Verás cómo en poco tiempo ese tallo comenzará a regenerarse y podrás disponer de nuevo de hojas de lechuga fresca.