El asunto viene a cuento por una visita a nuestro centro de unos horticultores ecológicos sorprendidos,dudosos y reflexivos a la hora de identificar a un gusanote gordo,musculoso,de aspecto diabólico,aterrador,que a todas luces no resitiria la más mínima observación antes de ser eliminado.Por lo visto residía en el interior de la tierra y nuestros amigos lo traían en un bote y como todo el mundo,incluido el menda, con información internauta bajo el brazo.Parece ser que la idea preconcebida y posteriormente contrastada no era muy positiva respecto a este individuo pero por supuesto era gente ávida de descubrir nuevas facetas de este bichillo.
Nuestro impaciente amigo destapa el bote: -no hay duda se trata de la larva de algún escarabajo de San
Phyllopertha horticola
Anoxia villosa
Melolontha melolontha
Son habituales del parterre,tiestos y en menor asiduidad de nuestro huerto.En estado larvario se entierran bajo tierra comiendo materia orgánica muerta.Algunos comentan que se come las raíces,otros lo ponen en duda;lo que sí os puedo decir es que probablemente las raíces más pequeñas y finas de las plántulas vivas y muertas son también parte de su menú,pero depende de su estado de vida,es decir,según van creciendo van cambiando de hábitos alimenticios.
Localizarlos es algo muy sencillo,basta detectar en vuestro parterre excrementos de tierra regurgitada como si fueran "cagaditas " de ratón.Si escarbais un poquito?¡ahí está!,medio dormido y cuando se despereza con escaso movimiento.Yo los tengo en mi macizo de hostas,lampratus y bignonias (en número reducido y siempre observando sus movimientos) y todos conviven,es más, sus excrementos son excelentes "pellets" fertilizantes de nuestro vergel.
Melolontha melolontha (larva)
Phyllopertha horticola (larvas)
Anoxia villosa (larva)
Pero aquí no acaba todo,cuando este gusanote se convierte en adulto nos damos cuenta de la buena opción que tomamos cuando decidimos por la vida de nuestro amigo.A partir de ahora tenemos un excelente polinizador el cual basa su vida en guardar fuerzas para saltar de flor en flor rebozandose de néctar,comiendose alguna de ellas y mordisqueando algún que otro frutillo,vamos un vivo ejemplo de
Hasta aquí lo positivo:le podemos culpar de horadar excesivamente la tierra y si su población excede ciertos límites,es decir,se convierte en plaga las plantas pueden llegar a secarse..También si su número es excesivo podría arruinarnos el aparato radical de las plantas comiéndolo y en estado adulto y después de poner los huevos puede comer hojas,flores,manzanas y peras jóvenes.En EE.UU el Departamento de Agricultura Ecológica de California lo considera plaga,en Europa hasta hace unas décadas convivía pacíficamente con el horticultor,en la actualidad se le tiene en la lista negra
En nuestra opinión y en nuestra zona consideramos que es más amigo que enemigo y mientras siga polinizando,equilibrando nuestro ecosistema y fertilizando el huerto seguiremos disfrutando de su presencia y por supuesto no bajaremos la guardia, observándole por? si las moscas.
Solo me queda agradecer sinceramente a nuestros amigos y horticultores ecológicos que ante la más mínima duda se acercaron a Areitz Soroa a reflexionar sobre este bichillo que genera opiniones tan diversas.
-¡Ah!y lo de aplastar,ya sabéis,en última instancia.