Las maravillosas fresas están presentes en nuestra dieta sobre todo cuando se acerca el calor. Y es que su espectacular sabor y aroma la hacen imprescindible en nuestra vida.
La fresa ofrece innumerables beneficios a la salud, ya que es excelente fuente de vitamina A, C y E, lo que la convierte en un escudo contra enfermedades como cáncer, gota, artritis y anemia.
Esta fruta es muy rica en vitamina C y E, y ayuda a combatir o mejorar enfermedades como la gota, obesidad, reumatismo, tos, asma, diarreas, catarros, etc.
Las fresas son bajas en calorías. Una taza de fresas tiene unas 43 calorías. Además, contienen fibra, que ayuda a regular los procesos digestivos y a reducir la sensación de hambre.
Sus componentes hacen que sea buena para depurar la sangre y evitar efectos cancerígenos del humo del tabaco.
Protege también de la anemia y artritis, y regula las funciones intestinales y el metabolismo. Sus ácidos orgánicos poseen efectos desinfectantes y antinflamatorios.
Incluir fresas en nuestra dieta solo tiene ventajas. Y es que es baja en colesterol, contiene vitaminas y una gran cantidad de fibra. Es un alimento antioxidante, y aporta minerales como el calcio, fosforo, yodo, hierro o potasio. Son muy buenas en las dietas de adelgazamiento.
Imagen:facilisimo/Rosa